Hace poco dimos la voz de alarma con un post sobre la cadena Cuatro y su forma de colarnos publicidad «encubierta» (que no subliminal) dentro de la serie Mentes Criminales. Al menos en 2 episodios aparecieron marquesinas publicitarias de Real Steel, la última película de Hugh Jackman, y otra de las gafitas de Alain-Afflelou. La polémica no está en que se publicite X o Y, si no en que «en la serie original no hay marquesina alguna y no se publicita nada»; ¿porqué entonces tenemos que ver en Cuatro publicidad encubierta? Y metiéndonos en «rollo legal»: ¿porqué no apareció la mosca de «publicidad» en los momentos en que salía la marquesina?
En fin, veamos primero lo que es el Product Placement:
Las series (y sus productores, creadores, guionistas, actores, etc…) no viven de su audiencia, si no de la publicidad que quiere aparecer en ella. Si la serie «X» triunfa y gusta a la gente, es lógico que los anunciantes del corte publicitario sean quienes más paguen por estar ahí, promoviendo sus productos y llegando a más gente, a más público.
Pero no sólo de esa publicidad viven las series, y ahí es donde entra el Product Placement Ético.
En «X» serie el actor, en determinado momento de la trama, tiene que utilizar un ordenador portátil, de modo que los creadores de la serie se ponen en contacto con diversas marcas para ver a cuál le interesa estar ahí… Apple? Microsoft? Dell? Mountain?