Fractured nos pone en el pellejo de un padre «en apuros», Sam Worthington, quien pierde a su mujer y a su hija en un hospital al que acuden tras tener un accidente en una obra cercana, cuando volvían de celebrar Acción de gracias con sus suegros.
La niña se cae, y se rompe un brazo, así que raudo y veloz, conduce hacia el hospital más cercano. Se llevan a la niña a hacer un TAC y ahí empiezan los problemas.