Hace 2 o 3 años -no recuerdo bien-, mi mujer me regaló una novela titulada «Gladiator» (Philip Wylie, 1930 – coautor de Cuando los mundos chocan (1951)), que rezaba en la portada «La novela que inspiró Superman», que fue lo que motivó la compra y regalo, realmente, por mi condición de superfan del personaje.
Siendo del género sci-fi con el subtítulo de «la novela que inspiró Superman», he de reconocer que esperaba algo más «extraterrestre», no obstante, la novela no empieza nada mal, y la sinopsis, fuera de comparaciones con el hombre de acero, tiene más en común -casi- con Frankenstein (o el Capitán América).
La historia comienza en el cambio del siglo XX. El profesor Abednego Danner vive en un pequeño pueblo rural de Colorado y sufre un desgraciado matrimonio con una mujer conservadora y religiosa. Obsesionado con desbloquear el potencial genético Danner experimenta con un renacuajo, que termina rompiendo el recipiente en el que estaba confinado, y con una gata preñada cuyos cachorros demuestran una fuerza y velocidad increíbles con las que mutilan a animales más grandes. Temiendo que los gatos se vuelvan incontrolables Danner les envenena. Cuando su mujer se queda embarazada de su primer hijo Danner repite su experimento en su mujer sin su conocimiento.