Aunque me alegro mucho por Leonardo, por haberse llevado el Óscar al mejor actor por este papel, creo que no se lo merece… Y esto lo digo después de haber visto El renacido. No creo que haya sido un papel oscarizable, pero entiendo el tirón mediático del actor y la campaña orquestada para que se lo llevase.
El papel es de sufridor, y eso mola mucho en Hollywood, pero más allá de gritos y heridas, no hay mucho más. La historia va de Leonardo arrastrándose por las montañas, literalmente, para ir a matar a Tom Hardy. No hay más.
Por el camino sí, hasta podemos ver homenajes a Star Wars, destripando un caballo para pasar la noche dentro, o a Rambo, cercenándose una súper cicatriz a base de pólvora y fuego, y también podemos ver inverosimilitudes como ver a Leo con un pie literalmente roto y colgando y al poco estar correteando por la nieve.
Pero al margen de la poca historia que hay, me quedo con 2 recuerdos que tardarán en escapar de mi memoria: a Pocahontas cortándole los huevos al francés, y el final… Qué final! No me esperaba que una película oscarizada, y tan oscarizada, tuviera un final tan gloriosamente GORE… hachazos en el pecho, dedos amputados, puñaladas, sangre y más sangre… chorreando sobre la blanca nieve. Un final genial para una simple, pero buena película.
El binomio Iñárritu/Lubezki funciona a las mil maravillas y hace que fotográficamente cada plano sea una maravilla.
En fin, una película recomendable, pero ojito con el final si sois flojos de estómago.