En serio que muchas veces, de verdad, intento no ser malhablado y aportar diferentes epítetos para describir una película, pero con Mr. Magorium y su tienda mágica no encuentro otros 2 más acertados que los siguientes: puta mierda.

Y es que no sólo es una mierda. Es una puta mierda de esas de perro que son tan asquerosas que ni el agua de los camiones de limpieza urbana consigue arrancar del suelo y terminan blanqueadas por el sol como si hubieran sido rociadas con Perlán.

Ni siquiera Natalie Portman se ha ganado el «bueno, al menos se puede mirar para ella», porque el papel que interpreta es tan jodidamente cutre y cursi que no hace más que horripilar.

Mr. Hoffman…? por favor. Indescriptible.

El pobre de Jason Bateman pasa sin pena ni gloria por una película que deja mucho que desear.

Y el crío… Quién le dijo que valía para esto? Escribió él la película? Es uno de esos niños genio que no sabes si rozan la subnormalidad o son más listos que tú? Es un multimillonario que metió en su película a sus actores favoritos, y a él de por medio? No sé… Merece un hostión (figurado).

Al menos podríamos decir aquello de «bueno, dura poquito», pero no, Mr. Magorium y su tienda mágica son 95 minutazos interminables.

Típica película navideña para gente con medio cerebro, o con algún tipo de disfunción mental.

Pasa de ella como de esa mierda anteriormente descrita.