En un caso de derechos de autor, el diseñador del casco original de los Soldados Imperiales, Andrew Ainsworth ha salido victorioso contra George Lucas, lo que le permitirá continuar fabricando réplicas en el Reino Unido.
Andrew Ainsworth argumentó que eran productos funcionales, eximiéndolos de la ley de derechos de autor en el Reino Unido. El caso llegó hasta el Tribunal Supremo y dio lugar a que Andrew Ainsworth pueda continuar con la fabricación de los cascos, algunos de los cuales se venden hasta por 1,800 dólares.
Las cosas se ven un poco diferente en los Estados Unidos. Sin embargo, el tribunal falló en que los derechos de autor habían sido violados. Andrew Ainsworth dijo a la BBC: “Esta es una gran victoria, una victoria total, ya tenemos el champán”.
Andrew Ainsworth acudió a los tribunales por una cuestión de principios, explicando que él no quería que George Lucas compre su alma.
Andrew Ainsworth dijo: “Estoy orgulloso de informar que en el ordenamiento jurídico inglés, David contra Goliat puede prevalecer si su causa es justa. Si hay una fuerza, entonces ha estado conmigo estos últimos cinco años”.
Lucasfilm demandó a Andrew Ainsworth en el 2004 por derechos de propiedad intelectual y por 12 millones.
A pesar de ser de Star Wars, el caso en realidad tiene importantes ramificaciones legales. En la actualidad todas las obras no consideradas esculturas pierden sus derechos de autor después de 15 años, incluyendo los Stormtrooper. Esto significa que otros accesorios diseñados en el Reino Unido serán objeto de un trato similar.
Un portavoz de Lucasfilm explicó que “Lucasfilm mantiene su compromiso de forma agresiva contra la protección de derechos de propiedad intelectual relacionados con Star Wars en el Reino Unido y en todo el mundo”. Pero esta vez salieron perdiendo.
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