TÍTULO ORIGINAL	Breakfast at Tiffany’s
AÑO	1961	NACIONALIDAD	Estados Unidos
DIRECTOR	Blake Edwards
GUIÓN	George Axelrod (Novela: Truman Capote)
REPARTO	Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, Mickey Rooney, José Luis de Vilallonga, John McGiver
SINOPSIS	Holly Golightly es una bella joven neoyorquina que, aparentemente, lleva una vida fácil y alegre. Tiene un comportamiento bastante extravagante, por ejemplo, desayunar contemplando el escaparate de la lujosa joyería Tiffanys. Un día se muda a su mismo edificio Paul Varjak, un escritor que, mientras espera un éxito que nunca llega, vive a costa de una mujer madura.

Basado en el libro del 1958 de Truman Capote «Breakfast at Tiffany’s» y rodada en Technicolor, La obra define lo que es el vacío existencial y la indefinición de proyectos de vida. Siempre utilizando un romanticismo un tanto edulcorado como base narrativa, con algunos toques de humor un tanto raros y forzados. Que emociona con su sentida filosofía de la  vida de los  personajes que adoran la libertad, que viven de la diversión pero que en el fondo son infelices.

Continuamos tras el salto…

Holly Golightly (Audrey Hepburn) que es una mujer un tanto alocada que escapa de un pasado no del todo claro, que se dedica a vivir en Nueva York de fiesta en fiesta, de hombre en hombre, Ella es espléndida por fuera pero se la ve destruida  por dentro y que se vende  ante el mejor postor ya que sólo parece preocuparse por los hombres según el tamaño de su cartera, con el fin de encontrar a un hombre rico que la mantenga. Ahoga sus penas y preocupaciones en alcohol, fiestas y  placeres mundanos.

Realmente en el Libro de Truman Capote, Holly era una alcohólica prostituta de lujo (ahora llamadas Scorts) con una marcada tendencia bisexual (hace muchos comentarios de subido tono lésbico), claro que, el que conozca las obras de Truman Capote sabrá ya que esos perfiles son típicos en los personajes de este autor. Lo que pasa es que la censura hace mucho y en aquella época más.

Desde el primer momento se detecta en Holly un personaje inestable en constante búsqueda pero su vida cambiará cuando conozca a Paul Varjak (George Peppard), un atractivo escritor  venido a menos que desde el principio muestra una curiosa simpatía por su vecina.,

Paul,  a pesar de disponer de un libro de cuentos publicado es el amante de una mujer adinerada  ya algo entrada en años que le paga todos sus caprichos a cambio de tenerle disponible a cualquier hora del día  y  hace que tenga completamente abandonada su faceta de narrador.

Mientras, Holly se niega a establecerse en el piso en el que vive desde hace dos años, sin abrir sus maletas ni tan siquiera bautizar a su gato, Paul busca la huidiza musa creativa que hace tiempo que se le escapó desde la cómoda posición que le ofrece su amante. Ambos son seres con profundas carencias y  confundidos en sus propósitos de vida, en busca de aventuras para olvidar penas y evadirse de las responsabilidades.

Holly y Paul  entablarán una curiosa relación que se irá haciendo más cercana según avanza la historia. Gracias a Holly, que le regala una bobina para su máquina de escribir,  Paul comenzará una nueva novela con la inspiración que su nueva amiga le aporta. Mientras, iremos descubriendo el trasfondo de abandono y soledad que envuelve a Holly.

Considero que es una película de una carga romántica bastante elevada para los acostumbrados gustos que frecuentan esta página, aunque bastante típica para las películas de la época. Sinceramente, pienso que es una película soberbia para la época, aunque en ocasiones sea demasiado inocente. Pero hay que pensar que en aquella época no podían ser tan fieles a la obra original de Capote como quizás hubiesen querido.

Fue un gran trabajo interpretativo para ambos, con una bonita banda sonora y un ritmo suficientemente llevadero… pero lo más interesante es el fondo donde estos dos seres en conflicto por fin pueden llegar a darse la posibilidad de amar sin condicionamientos y con verdaderos sentimientos que les hagan arriesgarse y exponer su sensibilidad más preciada.

CURIOSIDADES:

El personaje de Holly (según confesión del propio Truman Capote) se inspiraba en la actriz Carol Grace, por aquel entonces mujer de William Saroyan (después, se casaría con Walter Matthau). Tanto el director como Capote tuvieron fuertes discursiones, ya que inicialmente, la película iba a ser protagonizada por Marilyn Monroe (por expreso deseo de Truman Capote) y dirigida por John Frankenheimer. No obstante,  el director acabó siendo Blake Edwards y éste prefirió darle el papel a Audrey Hepburn en contra de los deseos del escritor. Antes que Audrey Hepburn, Kim Novak se ofreció para dar vida a Holly, pero su oferta fue rechazada de plano por el director.

Tampoco George Peppard fue la primera opción. El papel le llegó de rebote, cuando, por incompatibiliad de fechas, fue rechazado por Steve McQueen, que ya había adquirido otros compromisos.

Se utilizaron 13 Gatos diferentes para rodar toda la película, uno de ellos era del propio George Peppard.

La canción Moon River fue expresamente escrita por Henry Mancini para Audrey Hepburn, que no tenía nociones de canto (y dicen que lo hacía realmente mal). Su interpretación fue casi eliminada de la película y se mantuvo por el empeño de la actriz. La canción se convirtió rápidamente en un clásico y ha sido versionada por múltiples cantantes, hasta por  Frank Sinatra.

Tiffany´s abrió sus puertas por primera vez en domingo para permitir el rodaje de las escenas ambientadas allí. Y en el apartamento de Paul (George Peppard) aparece un gran retrato de Carlos III de España.

Audrey Hepburn cobró por su papel  750 000 dólares, convirtiéndose en la segunda actriz mejor pagada de la época, después de Elizabeth Taylor, lo cual dicen que le disgustó bastante a Elisabeth.

El  japonés (que interpreta Mickey Rooney), no existe en la novela original y fue considerado por algunos como un gesto racista y el papel del millonario brasileño José da Silva Pereira, con el que Holly llega a estar prometida fue interpretado por el aristócrata español José Luis de Vilallonga.