Estamos a punto de terminar 2022 y empezar 2023, así que es un momento tan bueno como cualquier otro para hacer una selección completamente arbitraria y sin sentido de lo mejor y lo peor que he visto en la pasada década.
Bichoños
P-51 Dragon Fighter (2014) – imposible no verla
P-51 Dragon Fighter es una de esas películas que no esperarías ver en la tele, hasta que la ponen un día en La Sexta después de una de Seagal.
La Guerra del Mañana (2021), blockbuster palomitero 100%
La Guerra del Mañana es una superproducción con viajes en el tiempo en la que la humanidad intenta evitar su inminente extinción mediante tiros, explosiones y vacunas. ¡K-Pow! ¡Crash! ¡Bam!
Jiu Jitsu (2020), una tontería al cubo
Jiu Jitsu es una mezcla inverosímil entre Depredador y El Guerrero Americano. No vale ni para echar unas risas. O sí, pero de esas risas tontas que presagian un derrame cerebral.
Cosmoball (2020), russian supersports
Cosmoball no es más que un clásico enfrentamiento entre el bien y el mal, disfrazado de una superliga de fútbol extremo con poderes. O algo por el estilo.
Benny Loves You (2019), hay un amigo en mí
Benny Loves You es una inesperada combinación de comedia negra desenfrenada, peluches sociópatas, slasher, suspense y mucha más sangre de la que podría esperarse. I love Benny.
Tentáculos de las Bermudas (2014), corre Linda Hamilton te persigue el pulpo
Tentáculos de las Bermudas es una producción de bajo presupuesto con el sello de The Asylum: ciencia ficción clásica (humanos vs. el monstruo de turno) con efectos especiales moderados tirando a bajos.
Dororo -Serie de animación- (2019), una pequeña maravilla
Dororo es una actualización en formato de serie de animación de una de las muchas historias creadas por Osamu Tezuka, el Dios del manga.
Dracula 3D (2012), Argento en picado
Dracula 3D, de Dario Argento, parece una comedia involuntaria en la que el mayor terror consiste en escuchar los alaridos desgarrados de Bram Stoker desde la tumba.
La herencia Valdemar 2: La sombra prohibida (2010) – esperar tanto para esto
La sombra prohibida es la secuela de La herencia Valdemar, en la que podemos ver la estampa del «gran» Cthulhu, en este caso relegado a su versión miniaturizada. No merece la pena.