31 es un quiero y no puedo de Rob Zombie, un intento fallido de volver a hacer La casa de los 1000 cadáveres, pero sin el encanto que aportaba la frescura de la misma. Sí es cierto que en 31 la estética es muy importante, pero sólo es una pequeña parte positiva dentro de un gran despropósito.
Me equivoco?
Lo peor de la cinta es la falta de ritmo y novedad. Abusar de clichés dentro del género slasher es casi una norma, y no se suele tener en cuenta cuando aportamos algo más, pero 31 ¿aporta algo más? Yo creo que no. Sheri Moon Zombie vuelve a demostrar lo poco que sabe de interpretación y Rob Zombie demuestra lo mucho que la quiere al ponerla otra vez en el papel protagonista, como ya hiciera en Lords of Salem unos años antes.
Lo que podría verse como un guiño al cine que veía de pequeño, y del que tomaba referencias en sus anteriores películas, está tan caricaturizado que roza la parodia y el insulto. La labor fotográfica es brutal, pero rodar una mierda a 4K con el mejor director de fotografía, será rodar una mierda igual.
Por suerte para algunos, Rob Zombie ha tenido a bien meter en el reparto a Malcolm McDowell, quien realiza un papel brillante e interpreta a un personaje bien escrito. También tenemos a otro habitual de Zombie, Richard Brake, a quien veríamos hace poco en 3 del infierno, y junto con McDowell nos regalan unos momentos increíbles dentro de lo que esperábamos sería algo peor.
31 resulta un pastiche circense, sucio y colorista, del que podemos sacar poca chicha, pero alguna sacaremos, y no la terminaremos de ver, al menos en mi caso, como una pérdida de tiempo. Un plato que no disgusta, pero del que tampoco quieres una repetición.
El final
Si lo has visto, ¿qué opinas?
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