El puente de los espías es la típica película yanki, pro-yanki, que cada año o cada 2 tiene que sacar a relucir a la Unión Soviética, los alemanes y lo malos que son todos en el mundo salvo en los USA, que son todos muy buenos. Aunque aquí tengo que reconocerle a Spielberg ciertas patadas que le mete al sistema para dejar patente que no son todos tan buenos.