Sinopsis: De acuerdo con The Hollywood Reporter, «Dos historias convergen: una sigue un grupo de prisioneros quienes se volvieron soldados cuya misión es ‘matar nazis’, junto con la participación de una miembro de la resistencia alemana llamada Bridget von Hammersmark quien intentará un complot contra la cúpula nazi al saber que todos se reunirán en un cine. Y la otra sigue a una joven judía que busca vengar la muerte de sus padres a manos del grupo nazi de asesinos» (fuente: Wikipedia)

Recientemente he tenido la oportunidad de ver (no era sin tiempo) la última película, hasta la fecha, de Quentin Tarantino: Malditos Bastardos… y la verdad, me lo he pasado genial, aunque me pareciera un poco más larga de lo necesario.

Al margen de la duración, y como indica la sinopsis, en la película tenemos, en principio, 2 historias, algo muy Tarantino que hemos visto en obras como Pulp Fiction, por ejemplo. Finalmente las 2 historias convergen durante unos instantes para dar el final a la película.

La película rezuma Western por los cuatro costados… que viene apoyado por la música que por momentos es 100% Ennio Morricone.

Estas 2 historias nos muestran, por un lado a Brad Pitt, en el papel de Aldo Rain «El Apache», un teniente judío yanki que recluta un equipo de 8 judíos con ganas de matar nazis, y cortarles las cabelleras (de ahí lo de Apache). Dentro del equipo que recluta tenemos a actores de la talla de Eli Roth (que

repite con Tarantino tras Death Proof – Grindhouse (2007)), actorazo de la NWOBZ (recién acuñado término para la New Wave Of B-Zinema), en el papel de Donnie Donowitz «El oso judío», que acojona a los nazis y masacra, reventándoles la cabeza con un bate de béisbol.

Hay más miembros, hasta 8+Brad Pitt, pero prefiero que los descubráis vosotros cuando la veis, o los comentéis si ya habéis visto la película.

Junto al equipo de Los Bastardos, como son conocidos, tenemos a la actriz-estrella alemana Bridget Von Hammersmark, intrepretada por Diane Kruger, también alemana, quien nos deleitó con una solemne Helena en la película Troya (2004), compartiendo plantel con Brad Pitt (lo más apestoso de esa película era Paris… diosmío, qué mariconazo el Orlando Bloom, qué vamos a esperar de un tío que se apellida «flor»…; Paris, no París… ojo a las tildes… París tiene más que ver en esta película…).

Por el otro bando, tenemos a la judía Shosanna Dreyfus,  interpretada por Mélanie Laurent (Je vais bien, ne t’en fais pas, 2009), regenta de un cine en francia, huída de la cacería Nazi, y sobretodo, del Coronel Hans Landa , el «caza-judíos, genialmente interpretado por Christoph Waltz (Wahnfried, 1982), quien ganó el Óscar al mejor actor de reparto por el papel (única estatuilla que llevó la película). El Coronel Hans Landa consigue, con muy poco, ser el personaje más odiado de la película… y muy odiado… sobre to

do por su inteligencia y perspicacia para para «cazar» judíos; en sus palabras, más o menos textuales: él sobresale donde los demás fallan, porque los demás piensan como alemanes para cazar judíos, y él piensa como una rata…

Este personaje, Hans Landa, es el nexo de unión entre las 2 historias, pues es el personaje presente en ambas. Al estilo de Four Rooms (1995), donde el gran Tim Roth en el papel de botones, une las cuatro historias independientes que conforman el film.

Bien, volviendo a la historia, y resumiendo: 2 bandos. Los Bastardos, y Shoshanna. Los Bastardos van matando nazis… Shoshanna tiene un cine donde se va a proyectar una película propagandista Nazi, a donde va a asistir el alto mando alemán, Führer incluído (sale poco, pero te meas de la risa… Nein, nein, nein, nein…!).

Y este cine es el paisaje donde se unen las 2 historias, junto con Hans Landa.

En fin, una película que no has de perderte si eres un Fan de Quentin Tarantino. Si no eres fan, puede que se te atragante un poco…

Ah, no me puedo olvidar de Gregory Nicotero… genial creador de efectos visuales y especiales… la sangre y el látex se le dan de miedo… Spoiler!: la cara del Führer desmembrándose en jirones de látex pasará a la historia como una de las mejores escenas del cine… estoy seguro.