Diez años después de su debut con The Boondock Saints (1999), Troy Duffy dirige su segunda película y es una secuela que busca expandir la mitología de los hermanos MacManus, pero no logra capturar la chispa de la original. Repiten como protagonistas Sean Patrick Flanery (Demon Hunter, Veritas, El Príncipe de la verdad, Insaciable), Norman Reedus (Operación Moscú, Red Canyon, En busca de un héroe) y Billy Connolly (La flor del mal, Timeline, El último samurái), a los que se suman Julie Benz (Kill your darlings, John Rambo, Punisher: Zona de guerra) y Peter Fonda (Supernova, Ghost Rider. El motorista fantasma, El tren de las 3:10), entre otros.
Sinopsis de «Los elegidos 2»
Connor y Murphy McManus, viven tranquilamente en Irlanda con su padre, Il Duce. Cuando un sacerdote es asesinado en circunstancias que los incriminan, los hermanos se ven obligados a regresar a Boston para limpiar sus nombres y desatar su particular estilo de justicia sobre una nueva galería de criminales.
Escrita y dirigida por el debutante Troy Duffy, Los elegidos (The Boondock Saints en el original) es una película de acción protagonizada por Sean Patrick Flanery (Powder (Pura energía), El muerto es un vivo, Los padrinos del novio), Norman Reedus (Mimic, La sombra de la culpa, La isla de la niebla), Billy Connolly (The hunting of the Snark, Su Majestad Mrs. Brown, Siempre locos) y Willem Dafoe (Peligro inminente, El paciente inglés, Lulu on the Bridge).
Sinopsis de «Los elegidos»
Los hermanos gemelos irlandeses Connor y Murphy MacManus, tras un acto de autodefensa, se convencen de que Dios los ha elegido para ser justicieros y librar a Boston del mal, comenzando por la mafia rusa.
John McNaughton (Henry: Retrato de un asesino, La chica del gángster, Juegos salvajes) dirige La cosecha, un thriller de terror que es puro telefilm, es decir, una trama que no se sostiene en ningún momento y giros de guion que ves venir de lejos. Protagonizan Samantha Morton (The Libertine, Elizabeth: La edad de oro, John Carter), Michael Shannon (The broken tower, El soldado de Dios, Sin frenos), Natasha Calis (Una niñera bajo sospecha, Secuestradas, El destino está escrito) y Charlie Tahan (Noches de tormenta, El amor y otras cosas imposibles, Frankenweenie).
Sinopsis de «La cosecha»
Maryann se muda a la casa de sus abuelos y entabla una peculiar amistad con Andy, un chico confinado en su hogar debido a una enfermedad misteriosa.
Juntos, nada más, de Claude Berri (El manantial de las colinas, Uranus, Amor en tiempos de guerra), es una conmovedora y perspicaz exploración de la soledad y la conexión humana que nos sumerge en las vidas de cuatro personajes marginales cuyas existencias solitarias se entrelazan en un destartalado apartamento parisino. Está basada en la novela de Anna Gavalda, y la protagonizan Audrey Tautou (Negocios ocultos, Largo domingo de noviazgo, El código Da Vinci), Guillaume Canet (Quiéreme si te atreves, Narco, No se lo digas a nadie), Laurent Stocker (Confession d’un dragueur, Chez Maupassant, Un hombre de honor) y Françoise Bertin (La cautiva, La flor del mal, Incontrôlable).
Sinopsis de «Juntos, nada más»
Las vidas de cuatro individuos se entrelazan de manera inesperada en París. Camille es una joven artista con talento que trabaja como limpiadora para apenas subsistir. Franck es un chef impulsivo y gruñón pero de buen corazón que comparte apartamento con su abuela Paulette. Philibert es un tímido aristócrata que vive recluido en su gran apartamento y siente un profundo amor por la historia.
Esperanza en la vulnerabilidad compartida
Juntos, nada más es una historia profundamente humana que celebra las conexiones emocionales y la vida compartida en medio de las dificultades cotidianas. La trama se desliza con una narrativa delicada y realista, evitando sentimentalismos excesivos y centrándose en la autenticidad de las relaciones que florecen entre personajes dispares.
La convivencia forzada inicialmente por la necesidad económica evoluciona gradualmente hacia una dependencia emocional y un afecto genuino. La película captura de manera magistral los pequeños gestos de bondad, las conversaciones sinceras y los momentos de vulnerabilidad que construyen la intimidad entre ellos.
El ritmo pausado permite una inmersión más profunda en las complejidades emocionales de los personajes. La peli no ofrece soluciones fáciles ni finales de cuento de hadas, sino que celebra la belleza imperfecta de las conexiones humanas y la capacidad de encontrar calidez y apoyo en los lugares más inesperados.
En definitiva, se tratra de una delicada comedia dramática francesa que abraza con suavidad las fragilidades humanas y celebra el poder sanador de la convivencia, con una narrativa que explora el crecimiento personal y las relaciones humanas. Dentro de su pequeño microcosmos compartido, los personajes transitan del aislamiento a la complicidad, descubriendo que el afecto y la solidaridad, aunque incómodos al principio, terminan por dar sentido a sus vidas.
Voces ocultas (ocultas en la piedra como señala el título original, Voice from the stone), ópera prima de su director Eric D. Howell, es un thriller psicológico con tintes góticos que busca evocar una atmósfera de misterio y melancolía en la Toscana italiana. Está basado en la novela italiana «La voce della pietra» de Silvio Raffo, y lo protagonizan Emilia Clarke (Terminator Génesis, Antes de ti), Marton Csokas (Sin City: Una dama por la que matar, Crímenes oscuros) y Caterina Murino (Escuadrón de élite, Fever).
Sinopsis de «Voice from the stone»
Verena es una joven y estoica enfermera contratada para ayudar a Jakob, un niño que ha dejado de hablar tras la repentina muerte de su madre. Viviendo en un aislado castillo de piedra, Verena pronto se verá envuelta en los extraños lazos que unen a Jakob con la voz de su difunta madre, aparentemente resonando desde las propias paredes del castillo.
Entre la melancolía del duelo y la sugestión sobrenatural
Uno de los puntos fuertes de Voces ocultas es, sin dudad, la ambientación. Los paisajes toscanos emvueltos en bruma, con su belleza agreste y sus imponentes construcciones de piedra, crean un telón de fondo opresivo y cargado de secretos. El uso de tonos sombríos y una paleta de colores apagada, contribuye a generar una sensación constante de inquietud y presagio.
Sin embargo, la película adolece de un ritmo pausado que, en más ocasiones de las deseadas, se hace exasperante. La trama se toma su tiempo para construir la atmósfera y desarrollar las relaciones entre los personajes, con una narración que se estanca, perdiendo tensión y diluyendo el impacto de los elementos sobrenaturales.
El guion se apoya fuertemente en muchos tópicos del cine gótico (la casa encantada, la figura materna ausente, el niño perturbado, la transformación psicológica de la protagonista), pero no acaba de explotar al máximo el potencial de su premisa. La idea de una voz que emana de la piedra es intrigante, pero la película no profundiza lo suficiente en las implicaciones psicológicas y emocionales de este fenómeno. El misterio central se desvela de forma algo abrupta, y algunas de las motivaciones de los personajes resultan poco claras o convincentes.
Mr. Wain (titulada originalmente The electrical life of Louis Wain), dirigida por Will Sharpe (Black Pond, The Darkest Universe), nos invita a sumergirnos en la peculiar y fascinante vida de Louis Wain, un artista británico de finales del siglo XIX y principios del XX, cuya obra estuvo marcada por una singular obsesión: los gatos. Está protagonizada por Benedict Cumberbatch (La guerra de las corrientes, Niños en el tiempo), Claire Foy (Una razón para vivir, Perturbada), Andrea Riseborough (La amabilidad de los extraños, La maldición (The Grudge)), Toby Jones (El asesino del calibre 38, Su último deseo) y Aimee Lou Wood (Uncle Vanya, Living)
Sinopsis de «Mr. Wain»
El británico Louis Wain fue un artista, inventor y empresario que hizo todo lo posible para cuidar de sus cinco hermanas y su madre. Dos eventos cambiaron su vida para siempre: conocer a Emily Richardson, su musa y el amor de su vida, y adoptar a Peter, un gatito perdido. Los dos se convertirán tanto en su familia como en su inspiración para pintar las extraordinarias imágenes de gatos antropomorfizados que lo hicieron mundialmente famoso.
Viviendo al margen de lo convencional
Mr. Wain se aleja de los convencionalismos de un biopic al uso, optando por un enfoque más onírico y estilizado, con un uso de colores que refleja la evolución emocional del protagonista y su percepción del mundo, desde tonos cálidos y vibrantes hasta una atmósfera más sombría y distorsionada, casi psicodélica. Si bien la película se toma ciertas libertades creativas con la biografía de Wain, logra capturar la esencia de su espíritu y el impacto de su obra en la cultura popular.
Benedict Cumberbatch entrega una actuación memorable, capturando la excentricidad, la genialidad y la creciente fragilidad mental de Wain con una sensibilidad palpable. Su interpretación es el corazón palpitante de la historia, permitiéndonos conectar profundamente con un personaje que, a primera vista, podría parecer distante.
Uno de los grandes logros de la cinta es la forma en la que aborda la salud mental sin condescendencia. Aunque no se elude el mostrar la desintegración progresiva de la mente de Louis, lo hace con respeto, compasión y una profunda empatía. A través de sus gatos —cada vez más coloridos, expresivos y extraños— se dibuja una especie de diario emocional del artista, testimonio silencioso de su lucha y su belleza interna.
Más allá de la excentricidad de su protagonista, la película explora temas universales como el amor, la pérdida, la incomprensión y la lucha por encontrar un lugar en el mundo. La relación de Louis Wain con Emily Richardson es el corazón emocional de la historia, mostrando un amor incondicional que trasciende las convenciones sociales de la época.
El quinto elemento, dirigida por Luc Besson (El gran azul, Nikita, dura de matar, El profesional (Léon)), es una ópera espacial estilizada y llena de excesos que entierran un desastre narrativo de nivel cósmico. Está protagonizada por Bruce Willis (El color de la noche, 12 monos, El último hombre), Milla Jovovich (Regreso al lago azul, Kuffs, poli por casualidad, Movida del 76), Gary Oldman (Amor a quemarropa, Amor inmortal, La letra escarlata), Ian Holm (El almuerzo desnudo, Seducción peligrosa, La locura del rey Jorge) y Chris Tucker (House Party 3, Dinero para quemar, Jackie Brown).
Sinopsis de «El quinto elemento»
Cada 5.000 años se abre una puerta entre dos dimensiones. En una dimensión existe el Universo y la vida. En la otra dimensión existe un elemento que no está hecho ni de tierra, ni de fuego, ni de aire, ni de agua, sino que es una anti-energía, la anti-vida: es el quinto elemento.
Un videoclip noventero de dos horas
El principal problema de El quinto elemento es un guion que intenta combinar acción, comedia y ciencia ficción de una forma inconsistente e incoherente. Los personajes, memorables por su apariencia y excentricidades, tiran hacia una estética caricaturesca, lo que les resta profundidad y credibilidad. Todo ello aderezado con una profecía que parece sacada de una galleta de la suerte cósmica.
Bruce Willis interpreta a Korben Dallas dándole su usual estilo de héroe rudo, pero sin un mínimo de desarrollo ni un ápice de su habitual carisma. Milla Jovovich es Leeloo, el personaje coprotagonista, que se supone crucial en la trama, pero que resulta plano y unidimensional, no siendo mucho más que una presencia ornamental sin apenas sustancia. Gary Oldman realiza una exagerada caracterización de Zorg, el antagonista principal, que da como resultado un villano pintoresco con motivaciones poco claras.
El diseño visual sí es impresionante, con una combinación de colores vibrantes, vestuarios estrafalarios y escenarios barrocos que resulta impactante y abrumadora. Sin embargo, el resultado parece que solo tiene el objetivo de distraer al espectador del nulo desarrollo de una historia donde se prioriza la estética por encima de la narrativa.
El humor, que presumiblemente buscaba aligerar la trama, a menudo se siente forzado y fuera de lugar, con saltos caóticos entre la comedia absurda y el melodrama espiritual. Porque es que además, la cinta pretende transmitir un mensaje filosófico sobre el amor y la humanidad, un mensaje que queda a la altura del mejor panfleto de autoayuda lleno de frases simplistas sin profundidad ni sentido.
Atrapado por su pasado (simpática traducción de Carlito’s way) no es otra película de gánsteres sin más, es un estudio de personajes profundo y melancólico, una reflexión sobre la redención y la imposibilidad de escapar completamente del pasado. Está dirigida con la maestría esperable de Brian De Palma (Los intocables de Eliot Ness, La hoguera de las vanidades, En nombre de Caín) sobre un guion de David Koepp (Malas influencias, Operación Soldados de juguete, La muerte os sienta tan bien) que adapta las novelas de Edwin Torres, Carlito’s way y After hours. Protagonizan Al Pacino (Dick Tracy, Esencia de mujer, Glengarry Glen Ross), Penelope Ann Miller (Despertares, El año del cometa, Chaplin), Sean Penn (Nunca fuimos ángeles, Corazones de hierro, El clan de los irlandeses), John Leguizamo (La jungla 2: Alerta roja, A propósito de Henry, Susurros en la oscuridad) y Viggo Mortensen (Intrépidos forajidos, Extraño vínculo de sangre, Ruby Cairo).
Sinopsis de «Atrapado por su pasado»
Carlito Brigante, un capo de la droga puertorriqueño que acaba de salir de prisión tras cinco años, está decidido a cambiar su vida. Sueña con ahorrar suficiente dinero para retirarse a las Bahamas con su novia Gail, una bailarina con la que busca una vida sencilla y honesta. Sin embargo, el pasado de Carlito y un entorno criminal que no perdona, conspiran para hacerlo caer de nuevo en la espiral de violencia y traición de la que tanto anhela escapar.
Tragedia y fatalismo
En Atrapado por su pasado, Brian De Palma demuestra una vez más su virtuosismo visual y su dominio del suspense. La película está repleta de planos secuencia elegantes, movimientos de cámara fluidos y una atmósfera opresiva llena de intrigas y traiciones que presagia el destino inevitable de Carlito. De Palma construye un thriller melancólico y estilizado que captura con elegancia el pulso trágico del destino.
Al Pacino ofrece una de sus interpretaciones más matizadas y conmovedoras. Carlito es un hombre cansado, marcado por la violencia, pero que aún alberga una esperanza frágil de redención. Su lucha interna entre el deseo de una vida mejor y la fuerza gravitatoria de su pasado es el corazón de la película. La química entre Pacino y Penelope Ann Miller es palpable, añadiendo una capa de vulnerabilidad y ternura a la dura realidad del mundo que los rodea.
Sean Penn, en un papel secundario pero crucial, ofrece una interpretación memorable como un abogado cocainómano y oportunista que representa la tentación y la corrupción. Su ambición desmedida y su falta de moralidad son un contrapunto perfecto para el intento de Carlito de reformarse, y su presencia es una constante amenaza para los sueños del protagonista.
La icónica secuencia final en la Grand Central Terminal es un ejercicio ejemplar de tensión y suspense, filmada con una maestría técnica que deja sin aliento. Un clásico moderno que perdura en la memoria mucho después de que los créditos finales desaparezcan.
El precio del poder (traducción libre de Scarface) es una nueva versión del clásico de Howard Hawks de 1932, dirigida con el estilo inconfundible de Brian De Palma (Carrie, Una familia de locos, Vestida para matar) y escrita con la incisiva crudeza de Oliver Stone (El expreso de medianoche, La mano, Manhattan Sur). Es mucho más que una simple película de gánsteres, es un profundo estudio sobre la ambición sin medida, la decadencia moral, la paranoia corrosiva y la brutalidad inherente al sueño americano cuando se persigue sin escrúpulos. Protagonizan Al Pacino (El padrino, Serpico, Tarde de perros), Steven Bauer (Reclutas novatas, Un amor inocente, Ladrón de pasiones), Michelle Pfeiffer (La maldición de la Reina Dragón, Esplendor en la hierba, Grease 2), Mary Elizabeth Mastrantonio (El rey de la comedia, El color del dinero, El asesino del calendario) y F. Murray Abraham (La pareja chiflada, Un investigador insólito, Amadeus).
Sinopsis de «El precio del poder»
Tony Montana es un inmigrante cubano frío e implacable que llega a Miami tras el éxodo del Mariel en busca de poder y riqueza a cualquier precio. Su transformación de lavaplatos a narcotraficante todopoderoso es brutal, incómoda y fascinante.
Todo por la napia
El precio del poder es una experiencia cinematográfica intensa y memorable. Es un retrato visceral de la ambición descontrolada y las devastadoras consecuencias del poder absoluto y la corrupción. La película se deleita en la estética de los años 80 en Miami, con sus colores neón, su pegadiza música pop de sintetizador y una atmósfera de decadencia y ostentación.
El ascenso meteórico de Tony Montana está marcado por la traición, la codicia y una creciente adicción a la cocaína que lo consume física y mentalmente. A medida que alcanza la cima, su paranoia se intensifica, destruyendo sus relaciones y sellando su inevitable caída.
Al Pacino entrega una de las actuaciones más icónicas y magnéticas de su carrera como este refugiado cubano que llega a Miami con nada y asciende despiadadamente en el mundo del narcotráfico. Un antihéroe complejo, que fascina y repele a partes iguales, con un torbellino de carisma, furia y una vulnerabilidad latente que emerge en los momentos más inesperados.
Michelle Pfeiffer, en uno de sus primeros papeles importantes, ofrece una interpretación elegante y melancólica como Elvira Hancock, la esposa trofeo de Montana que también está atrapada en un ciclo de adicción y aislamiento.
La violencia excesiva, el lenguaje explícito y su estética exagerada han generado polémica, pero también le han otorgado un estatus de culto, siendo una obra fundamental del cine de gánsteres de los años 80.
El carnaval de las almas, ópera prima (y única) de Herk Harvey, es una inquietante y atmosférica exploración de la alienación, la identidad y la delgada línea entre la vida y la muerte. Se basa en un relato corto de Lucille Fletcher que también fue adaptado en la serie The Twilight Zone. Está protagonizada por Candace Hilligoss, Frances Feist, Sidney Berger, Art Ellison y el propio director, Herk Harvey.
Sinopsis de «El carnaval de las almas»
Mary Henry es víctima de un accidente automovilístico; desde un puente colgante, su vehículo se ha precipitado a un río. Horas después, Mary aparece sola y desorientada en un banco de arena. Enseguida notará que el mundo que la rodea ha cambiado. La línea que separa a los vivos de los muertos se hace cada vez más borrosa. Es entonces cuando aparecen ellos.
Entre la vida y la muerte
El carnaval de las almas no es una película de terror al uso. Extraña, hipnótica y adelantada a su tiempo, más cercana al cine existencial que al género de sustos, el (debutante) director convierte los escasos medios de los que disponía para recrear una atmósfera especial, diferente a la que podría ser generada por efectos especiales, que envuelve al público en un ambiente onírico y opresivo.
Con un presupuesto ínfimo y un reparto de actores no profesionales en su mayoría, la película logra trascender sus limitaciones para ofrecer una experiencia cinematográfica única y perdurablemente perturbadora. El rostro inexpresivo y la mirada distante de Candace Hilligoss transmiten de manera efectiva la creciente desconexión de su personaje con el mundo que la rodea. Los actores secundarios, en ocasiones algo rígidos debido a su falta de experiencia, contribuyen a la sensación de extrañeza y desasosiego general.
El ritmo pausado, el uso de ángulos de cámara inusuales, el magistral uso de paisajes desolados y la fotografía en blanco y negro de alto contraste intensifican la sensación de irrealidad, el aura sombría y sumergen al espectador en la creciente angustia y confusión de Mary. La música de órgano hipnótica y omnipresente, interpretada por Gene Moore, acompaña perfectamente a la narrativa y se comporta como un personaje más.
La película juega constantemente con la percepción de la realidad de Mary, haciendo que se cuestione si está sufriendo un trauma psicológico, si la persigue algún tipo de ser espectral o si se encuentra en un estado entre la vida y la muerte. Tampoco se ofrecen respuestas fáciles y definitivas, dejando al criterio del espectador cuál es la naturaleza de las visiones y la verdadera situación de la protagonista, con una ambigüedad que invita a múltiples interpretaciones psicológicas y existenciales.