Sinopsis de Scream: Resurrection
El pasado de Deion Elliot se vuelve contra él y sus allegados.
Ghostface is back… ¿y pa qué?
Scream: Resurrection iba a ser la tercera temporada de la serie basada en la franquicia cinematográfica Scream (1996, 1997, 2000, 2011) emitida por la MTV. Debido al fracaso de audiencia de las dos primeras temporadas, la intención era hacer un reboot en esta tercera con nuevo reparto y equipo creativo. Por diversos motivos, el estreno se retrasó casi tres años y acabó cambiando de cadena, a VH1, todo lo cual ha redundado en la recepción final del producto.
Por lo general, cancelar una serie sin darle un final suele sentar como un jarro de agua fría a sus escasos seguidores. Si resulta que en vez de cancelar la serie, lo que vas a hacer es continuarla pasando por completo de lo que has contado antes y te vas a dedicar a montar una historia nueva lo menos que te mereces es algún tipo de maldición vudú que garantice un largo sufrimiento.
Y eso que, aún con todo, el resultado no es malo del todo. Eso sí, empieza de manera bastante lamentable, con otra iteración más de la archiconocida y repetida escena del teléfono («¿Te gustan las películas de terror?»), hecha de la peor forma posible, sin gracia, sin suspense y sin ningún tipo de relación con nada de lo que va a pasar después.
La historia en sí no está mal. Tiene una presentación y un nudo bastante majos y de consumo rápido. Los personajes son un refrito aceptable de El Club de los Cinco, que además debe ser una película fetiche de Kevin Williamson (guionista de las pelis de Scream) por todas las veces que la ha homenajeado en sus diferentes trabajos. Eso sí, el desenlace es horrible. Las explicaciones de las motivaciones de los asesinos (sí, son dos, en este caso me dan igual los SPOILER y eso 😋) son a cada cual peor que la otra. El resto de personajes supervivientes se pasa toda la serie con actitud sospechosa en plan «tengo un secreto horrible que no puedo revelar» que al final nos justifican con «es que nunca me ha gustado ser animadora» y otras lindezas del mismo palo.
Como aspecto positivo, son solo 6 episodios y van directos al grano, sin dar demasiadas vueltas. Ya comenté cuando hablé de las temporadas previas que uno de sus puntos flojos era la excesiva duración para lo que tenía que contar. Señalar como curiosidad que Roger L. Jackson vuelve a ponerle voz a Ghostface, al igual que en las pelis. Y que sale Tony Todd (Candyman (1992, 1995, 1999)) en un pequeño papel como «el Hombre del Garfio», quien además tiene un enfrentamiento con el mismísimo Ghostface 😄