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Mr. Brooks (2007), el asesino bipolar

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TÍTULO ORIGINAL Mr. Brooks
AÑO 2007
NACIONALIDAD Estados Unidos
DIRECTOR Bruce A. Evans
GUIÓN Bruce A. Evans, Raynold Gideon
MÚSICA Ramin Djawadi
FOTOGRAFÍA John Lindley
REPARTO Kevin Costner, William Hurt, Demi Moore, Dane Cook, Marg Helgenberger, Danielle Panabaker, Lindsay Crouse, Ruben Santiago-Hudson, Aisha Hinds
SINOPSIS Earl Brooks, un brillante hombre de negocios que lleva una vida aparentemente tranquila, es en realidad un asesino en serie. Brooks se esfuerza por reprimir sus instintos homicidas, pero su alter ego se lo impide. Una dura y tenaz detective capta la atención del misterioso asesino al que persigue.

El sr. Brooks es el hombre del año, millonario, filántropo, hombre de negocios de éxito, inteligente… Pero el sr. Brooks lleva una doble vida nocturna, es un maestro de los disfraces y tiene un garaje bajo su casa con multitud de gadgets que le ayudan en esta actividad. No, el sr. Brooks no es Batman, es un asesino en serie.

Buena presentación de personajes

Mr. Brooks empieza con una genial introducción donde nos presentan al personaje y sus peculiares características, y entonces la película empieza a desinflarse rápidamente. La historia gira alrededor del personaje interpretado por Kevin Costner, pero la han rellenado con diversas subtramas paralelas bastante mal desarrolladas que no consiguen evitar la sensación de que su único objetivo es completar el minutaje previsto.

Destacable la labor actoral tanto de Kevin Costner como de William Hurt, muy por encima del resto del reparto, bien sea porque se llevan a los mejores personajes, las mejores escenas y los mejores diálogos, bien sea porque el resto son un poco muñones, eso ya queda a consideración personal de cada uno.

La detective interpretada por Demi Moore a veces da la impresión de querer emular algunos de los mejores papeles de su ex, Bruce Willis, para un personaje que hubiera quedado mejor con un punto un poco más reflexivo y deductivo. Aparte de intentar capturar al serial killer principal, tiene que enfrentarse a una trama de divorcio de un marido que solo la quería por su dinero, y a la fuga de otro asesino al que encerró y que ahora busca venganza. Todas estas historias confluyen y se cierran de forma un tanto forzada.

Por otra parte, tenemos la que podíamos llamar subtrama principal, la del sidekick wanabee, que quiere ser el colaborador del sr. Brooks, un personaje con reminiscencias de Buddy/Sindrome de Los Increíbles (2004).

Y al final todo es un sueño… o no

La hija del Sr. Brooks quiere dejar la universidad, y eso nos brinda otra subtrama, en la que llegamos a la conclusión de que la sicopatía asesina puede ser heredable, pero la inteligencia no.

Además, conseguimos es un «falso final» que sería muy impactante, pero parece que el director no se atrevió a dejar como conclusión de su película, y así llegamos a un «final definitivo» que podría ser (o no) un Resines en toda regla…

Una buena premisa mal aprovechada.

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