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Coco (2017), el recuerdo de los que ya no están

Coco - poster

TÍTULO ORIGINAL:
Coco
NACIONALIDAD:
Estados Unidos
AÑO:
2017
DURACIÓN:
109 min.
DIRECTOR:
Lee Unkrich, Adrián Molina
GUIÓN:
Adrián Molina, Matthew Aldrich (Historia original: Lee Unkrich, Jason Katz, Matthew Aldrich, Adrián Molina)
MÚSICA:
Michael Giacchino
FOTOGRAFÍA:
Matt Aspbury, Danielle Feinberg
REPARTO:
Animación

Sinopsis

Miguel es un joven con el sueño de convertirse en leyenda de la música a pesar de la prohibición de su familia. Su pasión le llevará a adentrarse en la «Tierra de los Muertos» para conocer su verdadero legado familiar.

Este fin de semana ha tocado sesión de cine para todo en el estupendo Cine-Teatro Salesianos de Vigo, la más mejor y asequible sala que tenemos en la ciudad, con la proyección de la última cinta de Pixar.

Recordar es vivir

Coco tiene una base argumental muy usada (sobre todo en animación) y tiene canciones. Dos argumentos simplistas que muchos podrían esgrimir fácilmente para rechazar de plano la peli. Lo cual sería un error.

En esencia, tenemos una comunidad cerrada con sus normas rígidas en la que el protagonista es diferente a lo que se espera de él. El protagonista debe emprender un viaje para resolver un problema causado por su sigularidad y, finalmente, es esa misma singularidad la que resuelve todos los problemas. Añadimos al cóctel una previsible trama de confusión y suplantación de identidades y ya tenemos la película.

Sin embargo, Pixar suele ser bastante hábil a la hora de presentar algo ya visto y hacerlo atractivo e interesante. Y este caso no es una excepción.

Coco es un melodrama musical ambientado en el Día de Muertos de México en el que se presenta a la muerte como algo natural y que debe aceptarse como parte de la vida; también nos habla de la importancia de la memoria y de los recuerdos para conservar con nosotros a los que ya no están. Aderezado todo con una cuidadosa animación y unos detallados escenarios llenos de luz, color y alegría.

El final es demoledoramente emotivo :’)

Por cierto, esta es una de esas escasas películas en las que merece la pena llegar tarde para evitar el sufrimiento del corto (excesivamente largo) previo sobre las andanzas navideñas de los personajes de Fronze… digo, Frozen.

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