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¿Y si el Doctor Who fuera español?

Hace algún tiempo vimos y compartimos en nuestro FB un «¿Y si el «Doctor Who» fuera americano?«, y se me ocurrió hacer esta tontería…

Vamos a reimaginar al Doctor, vamos a españolizarlo. Básicamente, el único criterio utilizado ha sido buscar actores de edad similar a la de los actores de la serie original, sin tener en cuenta su popularidad, su trayectoria ni su disponibilidad para participar en una serie de televisión.

Seguramente habrá discrepancias y alternativas tanto o más válidas que estas. No os cortéis y hacédnoslas saber 😉

Tras el salto… Ojo, echadle imaginación xD

El gran Fernando Rey dio vida al gruñón y cascarrabias a la par que paternalista y prepotente Doctor en su primera encarnación.

 

Para el primer reemplazo del protagonista, se decidió elegir a un actor conocido principalmente por su participación en comedias de todo tipo, lo que permitió darle a la serie un aire más ligero y desenfadado.

 

Luis Ciges era apenas un debutante cuando le ofrecieron encarnar al Tercer Doctor. Un tono más aventurero, y muchos episodios ambientados en La Tierra con la excusa del exilio del personaje.

 

Una encarnación más alienígena y distante que las precedentes, y al mismo tiempo la más popular. Sin duda la etapa que la convirtió en una serie de culto. Alfredo Landa bordó una interpretación bastante alejada de sus papeles contemporáneos en la gran pantalla.

 

Para la nueva encarnación del Doctor, se eligió a un actor mucho más joven que sus predecesores, y al igual que el Tercero, apenas un debutante en el mundo de la interpretación. Resines nos ofreció un Doctor inquieto, juvenil, indeciso y mucho más reservado. Destaca especialmente el episodio donde se plantea la posibilidad de que toda la serie sea un sueño de su protagonista.

 

Una elección de protagonista arriesgada que no encajaba demasiado bien con el cambio radical en el tono de la serie, con un Doctor despótico, egoísta, irascible e impredecible, con bruscos cambios de humor y un comportamiento casi maníaco. Diversos problemas de producción tampoco ayudaron demasiado al rumbo de la ficción.

 

En un intento de salvar la serie, se volvió a imprimir un giro radical al protagonista, dándole una fachada caprichosa y pensativa que oculta a un personaje manipulador, enrevesado y lleno de secretos. Aunque a posteriori se la considera una de las mejores etapas de la «serie clásica», eso no impidió su cancelación a finales del 89.

 

En 1996, Juanjo Puigcorbé protagonizó la única película del Doctor, en un intento de modernizar la franquicia y relanzar una nueva serie, con un protagonista (aún) más neurótico e inclinado a la acción. No tuvo mucho éxito y el personaje solo continuó en una serie de podcast que, como eran mediados de los 90, nadie pudo descargar.

 

En 2005 la serie volvió a la pequeña pantalla. Carmelo Gómez, fan declarado del personaje, fue elegido para ser el primer Doctor del siglo XXI: menos excéntrico, más intelectual y más emocionalmente distante en apariencia, que solo quiere vivir el presente, porque oculta algo doloroso en su pasado. El actor abandonó la serie al final de la primera temporada porque afirmaba «no sentirse cómodo con algunos aspectos de la producción».

 

Había que demostrar que la serie, a pesar de estar despegando, podía continuar sin su actor principal, y se consiguió con nota. Raúl Fernández de Pablo es el primer Doctor con experiencia casi exclusiva en televisión o teatro, y nos ofreció un personaje de gran corazón, hablador, extrovertido, ocurrente y descarado, pero al mismo tiempo vengativo y rencoroso. El Décimo Doctor muestra abiertamente su gran cariño y admiración por la raza humana, un rasgo previamente mostrado por el Cuarto Doctor.

 

El más joven de los actores que han encarnado al Doctor, conocido por su participación en producciones televisivas juveniles, su elección fue bastante controvertida en su momento pero no tardó mucho en ganarse a la audiencia con su interpretación de un Doctor tan alegremente juvenil como imposiblemente viejo.

 

A Federico Luppi le tocó en suerte interpretar la encarnación secreta del Doctor, presentada primero en el minisodio «La noche del Doctor», donde se ve como el Octavo Doctor controla su regeneracion al Doctor Guerrero para poder participar activamente en la Guerra del Tiempo, y posteriormente aparecería en el especial del 50 Aniversario, «El día del Doctor», donde se narra la conclusión de dicho conflicto. El Guerrero es un personaje triste, trágico y cansado después de siglos de lucha.

 

La elección de Imanol Arias como el próximo Doctor nos lleva a pensar en un nuevo cambio de rumbo tanto en la personalidad del protagonista como en el planteamiento de la serie. Ya falta menos para averiguarlo.

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