Muchos tacharon Rocketman como aprovechada, por salir relativamente poco tiempo después que Bohemian Rhapsody, y aunque a nivel de marketing sea algo cierto y probado, el resultado es muy superior. Rocketman caga por encima de Bohemian Rhapsody a muchos niveles.
Pero antes de justificar esta afirmación, hay que aclarar que, si ciertas cosas no hubieran ocurrido como ocurrieron, Bohemian Rhapsody saldría la ganadora en esta contienda.
Bohemian Rhapsody
Tenemos que explicar unos antecedentes antes de entrar a fondo con Rocketman, y es que Bryan Singer, director de la película, abandonó a mitad de rodaje, envuelto en una serie de denuncias por abuso de menores. El montaje final es un despropósito y esta escena es sólo una pequeña muestra de ello:
El problema es que el montador, después de hacer esta chapuza, ganó un Óscar por ello, cómo te quedas? La broma llegó a tal nivel que alguien decidió montar su discurso de recepción de la estatuilla utilizando la misma técnica que el montador utilizó en Bohemian Rhapsody.
Después de la huida con el rabo entre las piernas (no sabemos si suyas o de otro) de Singer, sabéis quién tomó los mandos de la película -e hizo lo que pudo-? Pues Dexter Fletcher. ¿Y quién es Dexter Fletcher? te preguntarás; pues es el director de Rocketman. De hecho, cuando estaba en preproducción para Rocketman, recibió una llamada de teléfono de Rami Malek:
Te necesitamos, joder. Necesitamos a alguien. Si vienes y te cagas en el set aún estarías haciéndolo mejor que el otro.
Hollywood Reporter
Fue, y no sólo no se cagó en el set, sino que consiguió terminar una película que recaudó 900 millones de dólares y recibió bastantes premios y nominaciones.
Las películas son comparables en muchos aspectos, pero no en todos. Mientras que Bohemian Rhapsody es una biografía al uso, con momentos inmensos (como la recreación del Live Aid), Rocketman es un musical camuflado de biografía, o una biografía camuflada de musical, y sea como fuere, añade un ritmo (musical y escénico) que no tiene la otra.
¿Qué hay de verdad en una y en otra?
Pues esto no creo que lo sepamos nunca, lo que sí sabemos es lo que falta, sobretodo en la de Queen. La película la produce la propia banda, los amigos de Freddy Mercury, y como tal, se ven en la obligación de defender a su hermano, y prefieren no mostrar ciertos aspectos de su vida que pueden ser considerados de lesivos para con su imagen. Hemos visto fiestas, y algún exceso, pero no hemos visto montañas de cocaína y chaperos, como está documentado. Lo entiendo y lo respeto, es tu historia y la cuentas como quieres.
En el caso de Rocketman, el propio Elton John produce la película y asesora en todo lo que le concierne, y sólo por la cantidad de cocaína que vemos que se mete en escena, y la cantidad de vodka que traga para desayunar, ya sabemos que no puso muchos filtros respecto a esto. En cuanto a lo sexual tampoco se queda corto. Hay un par de escenas que harán que alguno termine con arcadas.
Si queréis ver un Realidad vs Ficción de la película, entrad a este enlace. No lo pongo aquí para no spoilear.
¿Y por qué es superior?
Pues para empezar, porque lo digo yo.
Para seguir, empezaré diciendo que me gusta más Queen que Elton John, así que no os toméis esta crítica como algo relacionado con lo musical, sino como algo estrictamente cinéfilo.
No soy muy fan de las películas biográficas, aunque no las rechazo de primeras. De hecho he visto hace poco Kalashnikov y no me ha disgustado en absoluto. Tampoco soy un megafan de los musicales, pero si son rockeros tampoco me producen rechazo (salvo que hablemos de Rock of ages).
La biografía está menos filtrada/censurada que en Bohemian Rhapsody, y eso suma puntos en cuanto a credibilidad. La dirección es sublime de inicio a fin, y te mete de lleno en la historia. El reparto es perfecto, y Taron Egerton está a unos niveles sobrenaturales. La única pega que le puedo poner es el maquillaje de vieja que le ponen a la madre, interpretada por Bryce Dallas Howard (Jurassic World), que es un poco del todo a cien.
Y un punto no menos importante que todo lo anterior: Taron Egerton canta, no sólo hace lipsync (karaoke). Rami Malek ha demostrado en multitud de ocasiones ser un gran actor, y lo escogieron para el papel por su parecido facial, que podemos reducir a su mandíbula, pues ni eran de la misma estatura ni se asemejaban en absoluto. En Rocketman priorizaron más la puesta en escena, la caracterización del personaje y todo, por encima del parecido facial.
Pero vamos con Rocketman
La película arranca con un Elton John adulto, entrando a una reunión de alcohólicos anónimos, pertrechado con uno de sus estrafalarios disfraces de directo: una especie de diablo de corral, emplumado hasta los cuernos y unas ganas de corazoncitos que son muy… él. Comienza diciendo que es adicto a la coca, al alcohol, al sexo y a todo en general, para dar paso a contar su infancia.
Ahí conocemos al pequeño Reginald (nombre real de Elton John), que sufre una desafección paterna y materna brutales, pero por suerte tiene a su abuela (benditas abuelas) que lo apoya, lo anima y lo envalentona para hacer cosas. La madre hace poco por el chaval, pero al menos no le impide a él hacer.
Demuestra tener tan buen oído musical que la abuela y madre deciden ponerle un profesor particular. Esto da paso a una escena bastante simpática donde el chaval va a una audición en la escuela de música y deja a la profesora acojonada.
Adolescencia, montar una banda, conocer al que será su mejor amigo, amor platónico, y eterno letrista, Bernie Taupin. Con las primeras composiciones aceptadas en la discográfica se empieza a liar el tema, y llegamos a la espiral habitual de alcohol, drogas, malas compañías… y todo por no tener un amigo, o un manager que le supieran parar los pies. Y de esto trata, en líneas generales Rocketman, de la soledad.
No diré nada más que esto, porque no quiero spoilear innecesariamente, aunque al ser una película biográfica son datos al alcance de cualquiera.
Si te gusta Elton John, el rock, los musicales, los vestuarios estrafalarios y las buenas películas, Rocketman es necesaria. Y si no te gusta, mírala igual, porque tiene tanto atractivo y está tan bien hecha que sólo por eso merece un play. Es como ir a un museo, o al Partenon… sí, son un montón de piedras, pero maravillosas.
Os dejo el tráiler
No os perdáis los créditos!
No porque haya escena después, sino por la comparación de fotografías de la película con la realidad. Es muy simpática.