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Proyecto Gemini (2022), ensa ladilla rusa

Proyecto Gemini - poster

Proyecto Gemini (del original ruso Zvyozdniy Razum que parece que podría traducirse como «Mente estelar») es una producción rusa de ciencia ficción, suspense y terror, dirigida por Serik Beyseu (Tabletka ot slez, Otrazhenie tmy), escrita con ayuda de una IA deficiente que ha mezclado varios guiones preexistentes, y protagonizada, o algo así, por Dmitriy Frid (Insomnia, Héroes de guerra), Egor Koreshkov (Ballet in the flames of war, Nefutbol), Nikita Dyuvbanov (Abigail y la ciudad perdida, The Superdeep), Petr Romanov y Alyona Konstantinova (Conexión Estambul, Involution).

Sinopsis de «Proyecto Gemini»

¡No es nuestro Sistema Solar!

Proyecto Gemini tiene una premisa interesante que ofrece una atmósfera visual impresionante y unos efectos especiales llamativos. Y ya está. No tiene nada más que sea destacable.

No he visto muchas producciones rusas, pero tengo la teoría de que tienen un grave problema en la distribución de recursos, paradójicamente. Simplificando, si redujéramos una película a tres aspectos: guion, actores y puesta en escena, da la impresión de que apuestan todo a un número. Verbigracia. Todo lo dicho en la entrada enlazada, podría aplicarse aquí muchas modificaciones.

La historia comienza como un refrito (con aceite más que quemado) de Prometheus e Interstellar, que evoluciona, sin ningún sentido, hacia Alien. Dicho así aún parece que podría salir algo entretenido y disfrutable, pero no. El guion está lleno de explicaciones tipo «lo hizo un mago» y «llegamos a esta conclusión porque sí», además de una acumulación de escenas confusas, frías, sin emoción y absurdas.

Todas las situaciones imprevistas a las que se enfrenta la misión (y son muchas, evidentemente, viendo el punto de partida: un ordenador alienígena que se descifra a base de patrones, como los que se usan para desbloquear el móvil pero muchísimo más complejos) son recibidas con una sensación de resignación y despreocupación apabullantes por parte de los protagonistas. Lo normal, porque acto seguido se sacan de la manga una solución al problema que no tiene nada que ver con nada de lo que nos han contado hasta el momento y a la que nadie en su sano juicio llegaría haciendo un uso coherente de la lógica elemental.

Es decir, se montan todos en una nave espacial de la cual han deducido «porque sí» que los va a llevar al otro lado del universo y va a servir para terraformar un planeta de condiciones similares a una Tierra primigenia. Cuando acaban en otro lado es como si vas de camino al Carrefoie y acabas en un Mercamoña, pero da igual porque tienen chopped en oferta.

Los actores parecen un meme extraído de la escena de 300 cuando los espartanos se encuentran con los arcadios, «¿Cuál es tu oficio?». Seguro que habrá bomberos, militares, ganaderos, pinches de cocina… pero actores como tal pocos.

Hay una subtrama romántica que da vergüenza ajena. Y no en términos de lo que podría ser una subtrama romántica en una producción estándar, sino teniendo en cuenta que estamos dentro de un truño de proporciones épicas (a destacar el momento Pantene con la escena de los aspersores de riego 😫)

Trailer de «Proyecto Gemini»

Proyecto Gemini | 6 de enero de 2022 (Rusia) 3.5
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