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Pirañaconda (2012) – No le toques los huevos…

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TÍTULO ORIGINAL Piranhaconda
AÑO 2012
NACIONALIDAD Estados Unidos
DIRECTOR Jim Wynorski
GUIÓN Mike MacLean, J. Brad Wilke
MÚSICA Al Kaplan, Jon Kaplan
REPARTO Michael Madsen, Rachel Hunter, Shandi Finnessey, Teri Ivens, Rib Hillis, Angie Savage, Kurt Yaeger, Michael Swan, Christina DeRosa, Syd Wilder, Jenny Lin, Diana Terranova
SINOPSIS Después de muchos años de búsqueda, un biólogo descubre en una isla tropical el nido de un mítica demonio del río y se lleva uno de sus huevos. Cerca de la zona, un equipo de filmación está rodando un slasher de serie B. En otra zona, también cerca, encontramos a un grupo de mercenarios (o algo así) que se dedican a secuestrar ricachones para pedir rescate (o algo así). Se masca la tragedia…

Película de bichoños de la cadena Syfy, con la insigne producción de Roger Corman. Este tipo de filmes parece que se hacen con plantilla (una plantilla algo deforme, todo hay que decirlo), y casi casi que se pueden comentar con plantilla: efectos especiales sencillos, chicas con poca ropa, situaciones inverosímiles, personajes planos y actores a juego, chicas con poca ropa, algún nombre relativamente conocido entre el reparto, un poco de casquería (rozando el softgore en ocasiones), y por supuesto, chicas con poca ropa…

El diseño del bichejo no está mal, aunque la parte de piraña queda a la imaginación del espectador, y realmente se trata de una serpiente muy grande de color chillón con una horrorosa cabeza llena de dientes. Las muertes suceden de forma bastante rápida y sin ningún tipo de tensión; de hecho, en la mayoría de los casos, las víctimas se convierten en una especie de «nube de sangre» cuando son tragadas de un bocado por el monstruo; apenas se pueden ver un par de escenas fugaces de desmembramientos y mutilaciones.

La película intenta ser graciosa y fracasa estrepitosamente. No hay ningún diálogo que destaque especialmente, tal vez el momento en el que bautizan a la criatura:

– Odio las serpientes, ¿vale? Lo sabes muy bien.
– No se trata de ninguna serpiente.
– Claro que sí. Es algo mucho peor. Es como una extraña unión entre una piraña y una anaconda.
– Quieres decir una pirañaconda.
– No puedo creer que hayas dicho eso.

La historia no es especialmente mala, pero el final es horrible, por apresurado y por absurdo (dentro de la falta de sentido y lógica de la peli de por sí); si no fuera por eso, podría haber servido para pasar el rato sin más pretensiones.

Lo mejor, para mí, el tema central interpretado por Jasmin Puncelet:

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