Sinopsis: El recluso Henri Charrière –Steve McQueen– es condenado a cadena perpetua por un crimen que no ha cometido y enviado a la Guayana Francesa. Allí conocerá a otro recluso Dega –Dustin Hoffman– con el que entablará amistad e intentará huir por todos los medios antes de pasar el resto de su vida entre rejas….
Esta película basada en la novela autobiográfica y homónima de Henri Charrière fue dirigida por Franklin J. Schaffner de forma magistral e interpretada por un Steve McQueen en el papel principal que nos dejaría una de sus mejores y últimas actuaciones antes de que un ataque al corazón -debido a su tratamiento contra el cáncer de pulmón al que estaba siendo sometido- se lo llevara para siempre. No destacaré en este post sus títulos más relevantes por haberlo hecho en otro anterior -para más información mirad el de «La gran evasión«.
A su lado tenemos a otro fantástico actor; Dustin Hoffman que en ese momento ya había consolidado su prometedora carrera pues ya había protagonizado entre otros «El graduado» (1967), «Cowboy de medianoche» (1969), «Pequeño gran hombre» (1970), o «Perros de paja» (1971) y que seguirían títulos como «Todos los hombres del Presidente» (1976), «Marathon man» (1976), «Kramer contra Kramer» (1979), «Rainman» (1988), «Negocios de familia» (1989), «Sleepers» (1996), o «El jurado» (2003) por citar algunos de sus trabajos más prominentes.
La película tuvo como guionistas a Henri Charrière -el auténtico Papillón- y Dalton Trumbo, que realizaría los guiones de «Treinta segundos sobre Tokyo» (1944), «Vacaciones en Roma» (1953), «Espartaco» (1960) «Éxodo» (1960), «El hombre de Kiev» (1968) o «Johnnie cogió su fusil» (1971), película que también dirigiría.
Recuerdo que la primera vez que ví la película me llamó poderosamente la atención -sobre todo sabiendo como sabía cuando la ví que era una biografía- las terribles condiciones de las prisiones en la Guayana y lo que tenían que soportar los reclusos.
En este sentido cabe destacar la actuaciones de los actores con dos formas distintas de encarar las duras condiciones a que se ven sometidos sus personajes. Su forma de encararlos determina en gran medida su personalidad, por un lado Steve McQueen tiene una resistencia física -que si bien llega al límite- deja clara su obstinación por la lucha de la vida -la suya propiamente dicha- dejándonos ver claramente una personalidad luchadora que incluso llegado el momento de tomar una decisión que pudiera ser mortal -impagable la escena en que acepta fumar del mismo puro que un leproso- lo hace sin restricciones.
Por otro lado, Dustin Hoffman en su papel de Louis Dega -también como no, llevado al límite físico- nos deja entrever no sólo una resistencia física menor sino una personalidad menos marcada, dando la sensación de estar mucho más resignado a su destino y llegado el momento nos dejará con un sabor agridulce -la escena de los dos reclusos en el acantilado antes de saltar en pos de la balsa hinchable que momentos antes han arrojado ambos al mar-.
Como curiosidad deciros que parte de esta cinta fue rodada en España y que el propio Steve McQueen realizó el salto del acantilado -algo muy habitual en este actor aderenalítico en su vida real y que apenas dejaba que lo doblaran tanto en escenas peligrosas como en escenas de conducción-.
En resumen, una cinta que si no habéis visto os recomiendo ya no sólo por la actuación de estos espléndidos actores sino por la historia en sí misma. Sin más os dejo con el trailer, disfrutad!!!!