Como siempre, en Zinemaníacos, os traemos una de esas joyas que merecen ser vistas, pero así, medio de lado, con el rabillo del ojo, porque como se te ocurra prestarle atención a Navy Seals vs. Zombies no nos haremos responsables de la pérdida de capacidades neuropsicológicas y motoras que sufrirás.
La peli es un cliché: aparece la plaga zombie DE LA NADA – recordemos que Romero nunca ha dado una explicación en ninguna película sobre el origen de la plaga zombie – y los únicos presentes y disponibles para hacer algo son los Navy Seals. Y qué es ese algo? Nada más patriótico que ir a rescatar al vicepresidente de los USA que anda dando unas charlas por ahí.
En el grupo de los Navy Seals tenemos a los típicos cachimanes de discoteca que además de no dejar que pasen chavales con zapatillas, posan de espaldas para las portadas de los Call of Duty, y entre ellos tenemos al novato, pero su físico dista bastante de ser un armario empotrado; entra más en el espectro de chapón de biblioteca. Sólo le faltan los bolígrafos y la calculadora en el bolsillo.
Y llegados a este punto, y antes de hablar más de la película, os preguntaréis… Y por qué cojones has visto esta mierda? Pues aunque no os sirva como respuesta o razón, porque el jefe de los Navy Seals es Michael Dudikoff (con una cicatriz en el ojo muy estilo Cable), y porque pensé que tendría no sólo más protagonismo, sino «algo» de él… Se limita a estar en el Centro de mando hablando por un micrófono… A quién cojones se le ocurre coger a un artista marcial como Dudikoff para una película de hostias y dejarlo al micrófono todo el rato? Coño, que empuñe un arma, de un par de saltitos o algo, aprovéchalo! No, que cobra. No creo yo que el bueno de Dudikoff se ponga muy exquisito con los papeles que le ofrecen…
Pues eso, que si hay zombies hay que verla, y si sale Dudikoff, más, aunque no haga nada.
Como es una mierda de película de principio a fin, no me voy a cortar con los spoilers, así que avisado quedas.
La peli empieza con la presentación del tirillas en un entrenamiento con los Navy Seals y uniéndose al equipo y luego despidiéndose de su mujer, embarazada, para irse a la misión. Al estar embarazada y ser él el novato, está más claro que el agua que algo va a salir mal con él… con ella… o con el bebé.
Por su parte, el Vicepresidente después de dar un discursito, de esos típicos que daría un blanco pintado de negro rodeado de rednecks, se queda atrapado en el centro donde lo daba porque el servicio secreto dice que hay zombies fuera y tal, así que se encierran en un cuarto seguro con unos periodistas y un par de seguratas. Entre ellos, un tío con sudores y un mordisco en el brazo…
Nada, que llegan los Navy Seals a grito de Go! Go! Go!, matan un par de civiles que les iban a pegar unos bocados y se hacen con la situación. Porque son americanos, y un americano nada le teme a nada. Y entendemos por americano a un norteamericano (blanco o pintado de negro)… el resto son indígenas con plumas en el culo.
Rescatan al vicepresidente, lo suben a un helicóptero y… boom. El helicóptero revienta porquesí. Así que se van a una segunda misión, que es encontrar unos laboratorios donde puede haber una cura para el virus zombie. También se habla ahora de unos experimentos fallidos, y tal… otro cliché del origen zombie en el cine. Por el camino van cayendo los Navy Seals uno tras otro hasta quedar 3, el novato entre ellos.
En el intento de salir hacia el laboratorio secreto, el novato queda descolgado del grupo principal de cachas, pero se topa con los periodistas que no habían subido al helicóptero, porque alguien tiene que relatar al mundo qué está ocurriendo.
Cagan un poco el kilo, al novato le pegan un bocado en un brazo y le entra el picor de ojete, pero como es americano aguanta y tira pa’lante. Se dirige al laboratorio.
Al llegar a las instalaciones, el grupo principal de cachas habla con una científica, mientras un técnico de rodaje pasa por detrás de la escena como si la cosa no fuera con él (ni con el montador, ni editor, ni director), que les dice que ahí no es, que tienen que ir justo al otro lado del edificio a buscar las vacunas… justito al otro lado de esa puerta repleta de zombies.
Como los Navy Seals son americanos, las normas del cine no van con ellos, y deciden que lo mejor, llegados a este punto, es separarse, porque acaban de ver al novato que acaba de llegar al sitio. Uno del equipo va a por él, lo salva y muere… pero de una forma muy patriótica, cargándose a un montón de zombies con una granada que amarraba fuertemente contra su pecho…
El novato llega al tejado, donde estaban los otros del equipo con la científica y la cura esperando a un helicóptero que va a por ellos. El novato dice que él no va, que está mordido y mejor no ir. El jefe del equipo dice que sí, que no sea tontorrón, que ya se curará, y sino que él mismo le pegará un tiro en la cabeza (si es que, qué bueno es tener amigos americanos), así que se monta en el helicóptero.
Al final, en el último minuto, descubrimos que el novato es inmune, y que gracias a él se desarrolla la vacuna/cura para el zombismo y fin.
NO, EL NOVATO NO MUERE. PERO QUÉ MIERDA ES ESTA? UNA PELÍCULA DE ZOMBIES CON FINAL FELIZ?
Es lo puto peor que podrían haber hecho, pero es lo que han hecho. Podría ser una película mediocre, con efectos especiales justitos y maquillaje más bien malo, y con una historia llena de clichés. Podrían haberse conformado con eso, pero no… decidieron que lo mejor era innovar. Y la cagaron.
Por cierto, me olvidaba de decirlo… unos cazas destrozan un puente porque los zombies iban a salir de la ciudad por ahí… En las escenas finales con toda la tropa en el helicóptero, se ve el puente enterito.