Maleficent: Mistress of Evil (titulada Maléfica: Dueña del Mal en Hispanoamérica y Maléfica: Maestra del Mal en España) resulta que no es tan mala, al fin y al cabo.

Continúa con la historia donde quedó la Maléfica de 2014. No voy a decir que ojalá no lo hubiera hecho, porque la verdad, ni me va ni me viene. No veo la necesidad de continuar nada, pero entiendo la necesidad de seguir vendiendo el disfraz de los cuernos.

A ver, la película Maléfica no es mala, simplemente es muy prescindible y no aporta nada, o casi nada, a la mitología Disney. Salen bichos majos y tal, pero lo que viene siendo el centro de la acción… meh.

Acabo ya, que no hay mucho que decir… Para pasar el rato no está mal, pero no esperes ni una épica asombrosa ni unas interpretaciones de quitarse los cuernos el sombrero. Lo mejor es el maquillaje de Angelina Jolie, simple y efectivo.

SPOILERS DE TRANQUI

Lo que decía de la historia… con conocer los cuentos y películas de Disney un poco por encima, y habiendo visto la primera parte, ya sabemos que Maléfica no va a ser la más original de las historias: princesa, princés, bruja mala que no es tan mala y reina buena que es más mala que pegarle a un padre. Batalla insulsa que no aporta nada, muerte de un secundario al que conocimos 5 minutos antes y no nos dio tiempo a crear un vínculo afectivo. Batalla final que aporta poco más que la anterior… Pim pam pum y comieron perdices.