Un chaval sin futuro ni ná dice que quiere ser una superestrella del rock de los 90… así que decide convertirse en Michael Angelo Batio vendiendo su alma al diablo… Así se presenta esta joya dirigida por Mark Freed, y protagonizada por Troy Donahue… El momento tetas lo pone Traci Lords… La película es un truño como una catedral, pero todo amante del bizarrismo le tendrá cierto apego. Muy en la onda de Muerte a 33 rpm.
Os dejo un video que no tiene desperdicio…