Hoy continuamos con la segunda parte de mi afamado post Las 10 mejores películas deportivas de la historia. En esta ocasión creo que encontrareis otra «sorpresa», una película esperada y otra que sin duda tendrá división de opiniones. Vamos allá con los puestos 7, 6 y 5:
7.- Titanes: Hicieron historia (2000)
El fútbol es uno de los grandes acontecimientos en Virginia, un estilo de vida, una institución que todos veneran y que prende sus raíces ya en los institutos. En 1971, cuando el proceso de integración racial obliga al consejo local a crear una sola escuela para blancos y negros, la esencia del fútbol se verá sometida a una prueba de fuego. Herman Boone llega desde Carolina del Sur para ocupar el primer puesto de entrenador de los T.C. Williams High “Titans”, por encima de Bill Yoast, un entrenador con muchos años de antigüedad y una magnífica reputación. La prueba: ¿Dejarán que un negro suplante a un blanco al mando de un equipo de fútbol? Rivales en un principio, juntos tendrán una gran tarea que llevar a cabo, convertir a una pandilla de chicos agresivos y desorientados en adultos responsables y sensibles, y liberar a la ciudad de su intolerancia y prejuicios raciales.
Dirigida por Boaz Yakin (Niñera a la fuerza, Safe) y producida por Jerry Bruckheimer para Disney.
Basada en una historia real es curioso como converge en el tiempo con otro film similar «Equipo Marshall», basado en la historia real de la trágica muerte de todo el equipo de fútbol americano de la Universidad Marshall, en 1970. Titanes se ubica en el año 1971, solo un año después.
Denzel Washington para mí siempre está sublime, o casi siempre, y en esta película no se queda atrás. Destacamos la actuación de su segundo entrenador interpretado por Will Patton (60 segundos, Falling Skies) y me encanta una jovencísima Hayden Panettiere (Héroes, La noche de su vida). Se nota la mano de Disney, de hecho el guión original estaba lleno de palabrotas pero, para hacer la película más familiar, pidió a Jerry Bruckheimer que quitara las palabrotas más fuertes. Aún así la película se llena gracias a las dos relaciones principales, la de los entrenadores y los dos capitanes, aderezados con secundarios graciosos, complicados o simplemente de relleno (como un yogurín Ryan Gosling).
Según Sports Illustrated, mucha gente fue al Instituto T.C. Williams poco después de que saliera la película, sorprendiéndose de que no se pareciera a éste. La película no se rodó en Alexandria, sino en varias localizaciones de Georgia. Durante la película a los titanes no se les considera ganadores de calle y el último partido está muy igualado. En realidad ganaron el campeonato estatal por 27 a 0 y terminaron la temporada segundos a nivel nacional.
6.- Los Búfalos de Durham (1988)
Debút como director de Ron Shelton (Tin cup, Los blancos no la saben meter). Nominada al oscar: mejor guión original.
Un novato (Robbins) y una vieja gloria del béisbol (Costner) se disputarán el amor de una madura y atractiva animadora del equipo (Sarandon). Cada primavera, Annie, forofa del equipo de béisbol «Los Búfalos» de Durham, elige a un jugador para «educarle» en la cama y en el campo de juego. Esta temporada tiene dos candidatos: el veterano y el novato. Ambos tienen cualidades pero, como suele suceder, ellas siempre deciden…
El filme basa sus puntos fuertes en sus agudos diálogos, las realistas escenas de béisbol y la latente tensión sexual del trío Kevin Costner, Susan Sarandon y Tim Robbins. Fuera de EE UU pasó desapercibida, pero, allí, manda el amor por el bate y siempre aparece en muchas de las listas de mejores películas deportivas. En contraposición tenemos el escaso interés de la historia, agravado por el hecho de contener numerosos sobreentendidos que se escapan al espectador no americano. Típica película para ver con tu novia, que gustará a ambos y que a pesar de incluirle la etiqueta «típica» es bastante superior a otras de la misma linea.
Ron Shelton fue jugador de la liga menor de béisbol y utilizó su experiencia como base para la historia de la película. Susan Sarandon y Tim Robbins han declarado que de todas las películas que han hecho durante sus respectivas carreras, Los Búfalos de Durham sigue siendo su favorita, de hecho empezaron una relación a raíz del film. Los papeles de Annie y Crash fueron ofrecidos a Cybill Shepherd y Bruce Willis, pero ambos se negaron debido a su compromiso con la serie de televisión Luz de luna. En una escena memorable, el personaje de Tim Robbins canta una canción de forma incorrecta, usando la palabra «wooly». Cuatro años después del lanzamiento de la película, el equipo de béisbol de los Búfalos decidió crear una nueva mascota y en 1992 nació «Wooly E.Bull».
5.- Carros de Fuego (1981)
Dirigida por Hugh Hudson (Greystoke, la leyenda de Tarzán), ganó 4 premios de la Academia: mejor película, mejor vestuario, mejor música (Vangelis), mejor guión; además de ser nominada a 7 en total.
En Gran Bretaña, en el año 1920 Harold Abrahams y Eric Lidell estaban hechos para correr. No sólo una razón les llevaba a correr más rápido que ningún otro hombre. Sus motivos eran tan diferentes como sus pasados, cada uno tenía su propio Dios, sus propias creencias y su propio empuje hacia el triunfo. Carros de Fuego es un homenaje a aquellos hombres que tenían esperanza en sus almas y alas en sus pies.
Film inglés, de carácter deportivo en una categoría que poco tiene que ver con las competiciones más genuinamente norteamericanas (béisbol, baloncesto, etc.), basado en la preparación física de una serie de atletas, y que otorga una primacía muchísimo más elevada a la demostración de que quienes defienden sus ideales por encima de cualquier voluntad tanto ajena como propia, alcanza su recompensa. Hay que destacar que la película representa una verdadera lección de mensaje a transmitir en un guión, y de elegancia visual en cada plano. No es de extrañar que siempre aparezca en la mayoría de las listas sobre películas deportivas en buenos puestos.
Mencionar que seguramente lo más conocido de la película sea su canción principal (Vangelis), escuchada hasta la saciedad y utilizadas en millones de anuncios, sketchs, otras películas, etc. Basada en la historia real de los atletas británicos preparándose para competir en los Juegos Olímpicos de París 1924. Aunque no se menciona en la película, Eric Liddell ganó el bronce en los 200 metros y Harold Abrahams M. la plata en 4×100. Simpática es la anécdota sobre varias escenas en la que en el grupo de cadetes aparecen varias mujeres disfrazadas con bigotes postizos.