Knock knock (Toc Toc en España), es una pérdida de tiempo desde el minuto 1. Sí, reconozco que el tráiler me moló, o más que eso, me atrajo bastante, llegando a recordarme a Funny games (cualquiera de las 2 versiones), y con Eli Roth a la dirección, me esperé (o deseé) ver mucho más sadismo y gore. Pero no.

Aburrida, lenta, evidente y frustrante. Poco más se puede decir.

Keanu se queda de Rodríguez porque la mujer se va a currar y claro, se lleva a los niños con ella, mientras él se queda fumando porros, escuchando KISS y jugando al AutoCAD hasta que llaman 2 chicas a la puerta, empapadas por la lluvia, y como tiran más 2 tetas que 2 carretas, imagínate 4… Hala chicas, para dentro, que ya si eso llamamos a un taxi, nos zumbamos y luego me matáis.

Fin. Casi. El final es más frustrante que eso.

No perdáis el tiempo con esta peli.

Por cierto, para los cinéfilos… esta película es un remake (Los sádicos, 1977), y como tal, tiene un 98% de probabilidades de:

1. Ser peor que la original.
2. Ser completamente prescindible.

Esta cumple las 2 premisas.