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‘Juegos sucios’ (2013) – pero muy muy sucios

juegos sucios

TÍTULO ORIGINAL Cheap Thrills
AÑO 2013 NACIONALIDAD Estados Unidos
DIRECTOR E.L. Katz
GUIÓN Trent Haaga, David Chirchirillo
REPARTO Pat Healy, Ethan Embry, Sara Paxton, David Koechner, Amanda Fuller, Brighton Sharbino
SINOPSIS Craig, un padre de familia en plena crisis económica, ahoga sus penas en un bar cuando un desconocido le propone un trato: le dará cierta cantidad de dinero si va cumpliendo una serie de acciones, a cada cual más extraña y violenta. Lo que comienza como un juego terminará en delirio.

Lo que comienza como un dramón en toda regla se va convirtiendo, poco a poco, en un episodio de Alfred Hitchcock presenta, y llega un momento en que el plagiomenaje al maestro del suspense es tal, que la única forma de distanciarse de él para que no se note, es añadir más sangre a la ecuación…

Continuamos tras el salto, con spoilers.

Aprovechando la situación económica general, E.L. Katz (en su debut en la dirección) nos pone en una situación tan familiar que asquea: poco dinero, desahucio, paro… y el transcurso de la historia nos pone en la típica posición de ‘hasta dónde serías capaz de llegar?’

Por un lado tenemos a una pareja de perdedores: uno que acaban de despedir y no tiene ni medio dólar, y otro que se dedica a darle palizas a la gente que debe dinero a sabe Dios quién… Por el otro lado tenemos a un clon del hijo de Tom Hanks y un florero rubio que les sobra el dinero, y se aburren mucho.

Nos enteramos poco a poco que es el cumpleaños de ella, así que él le regala ‘situaciones rocambolescas’ para arrancarle una sonrisita. Estas situaciones provocan desde la más inocente batalla de chupitos a la no tan inocente meada en los pantalones del amigo…

Los amigos deciden aceptar el juego, y poco a poco las apuestas van subiendo, 50 dólares por ver quién bebe más rápido, 200 por ver quién recibe primero una bofetada, 300 por darle un cachete a una camarera, 500 por darle un puñetazo a un portero de discoteca, 1200 por cagar en el suelo de la cocina del vecino… Y se terminó la gracia.

Uno de los amigos descubre que hay una caja fuerte y decide robarla. 250.000 dólares que podrían hacer que nuestra pareja de desarrapados salga de atolladero en que están metidos. Una nueva vida. La cosa sale mal… el clon del hijo de Tom Hanks es ‘campeón’ de Karate, Tae Kwon Do o similar y les pega una paliza fina. No pasa nada, no se enfada… el juego continúa, pero se terminó el colegueo.

La rubia quiere zumbarse a uno de los amigos, y lo hace, pagándole 4500 dólares… justo lo que necesita para librarse de la orden de desahucio. Es un hombre casado y no quiere hacerlo, pero es eso o terminar en la calle. 3 minutos de sexo y cobra su dinero… Decide largarse.

En 3 minutos vuelve porque esos 4500 sólo le valdrían para salir del agujero, pero no para ‘aguantar’ un poco más…

No os voy a contar más, para no reventaros la mitad restante de película. La puesta en escena es muy Hitchcockiana… pocas ubicaciones, salvo una casa y un par de sus habitaciones. Lo importante es la interpretación de Craig, el desarrapado principal, y su colega que poco a poco va dejando de serlo.

Todos los apartados técnicos aprueban con nota, y los humanos también. Lo único a quitar sería la rubia, pero, si nos atenemos a que ‘cumple con su papel florero a la perfección’, no molesta tanto.

Os dejo un pequeño reportaje de Días de cine que acabo de ver en su web… Os lo aconsejo para después de la película:

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