Telefilm estrenado en el canal Syfy, aunque no es producción Syfy (creo) y eso se nota ligeramente: sin llegar a ser una joya, no es tan mala como algunas de las otras.

Griff Furst, el director, es un apasionado de los tiburones y de los cocodrilos, es responsable de «Mandíbulas 3», «Tiburón Fantasma» (próximamente en este ziclo) y «Caimanes mutantes», aunque no ha tenido nada que ver con «Megatiburón contra crocosaurio». En esta peli también salen caimanes pero no son los protagonistas.

Que el trailer no os engañe, no salen tetas 🙁

Kristy Swanson, la protagonista, fue «Buffy la cazavampiros» en la película de 1992; aquí es la encargada de un restaurante que ofrece rutas para que los turistas vean a los caimanes. Además, en el pueblo se celebra un «Festival del Caimán», que está lleno de cebo para tiburón, y que las autoridades locales no quieren cancelar en base a «rumores exagerados», porque, eso sí, la peli está llena de todos los tópicos del género, hasta hay un guiño-referencia a los bidones de oxígeno al intentar matar a la criatura… intento que falla y hay que hacerlo de una forma un poco más… peculiar. También están los típicos errores, como el que una criatura de esa envergadura aceche en zonas de poca profundidad sin ser vista, o que aparezca en sitios alejados casi al mismo tiempo. Y, por supuesto, no puede faltar el «ataque liberad a Willy».

Los efectos son cutres, pero están disimulados (o eso se intenta) con cierta creatividad. El origen del bichoño no se detalla demasiado. Se deja entender que puede ser una variante mutante (o prehistórica) de un tiburón blanco y poco más; tiene una especie de coraza que lo hace… ejem… indestructible.