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«Conan, el bárbaro» (1982) – Chuache hace historia

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TITULO ORIGINAL  Conan the Barbarian
AÑO  1982
NACIONALIDAD  
DIRECTOR  John Milius
GUIÓN  John Milius & Oliver Stone (Cómic: Robert E. Howard)
MÚSICA  Basil Poledouris
FOTOGRAFÍA  Duke Callaghan
REPARTO  Arnold Schwarzenegger, James Earl Jones, Sandahl Bergman, Max von Sydow, Ben Davidson, Sven-Ole Thorsen, Cassandra Gaviola, Gerry Lopez, Mako, Valérie Quennessen,William Smith, Nadiuska, Jorge Sanz, Franco Columbu
SINOPSIS  Un niño que pertenece a una tribu primitiva graba en su memoria los rostros de los guerreros que han exterminado a su familia y a él lo han vendido a unos mercaderes de esclavos. Años después, el joven se ha convertido en un forzudo y valiente guerrero.

A riesgo de que muchos de mis lectores me tachen de loca (reconozco que de la azotea nunca anduve muy bien…) Considero, personalmente que Arnold Schwarzenegger nació para este papel, sin lugar a dudas el mejor de su carrera, por encima de cualquier Terminator y muy por encima de la versión de Conan hecha en 2011 y protagonizada por Jason Momoa (Khal Drogo en Juego de Tronos).

Sorprende ver a Arnold en esta magnífica obra que muchos catalogarían de temática «Espada y brujería» pero no existe ni existió un Cimmerio mejor para el papel.

Hay dos cosas que destacan especialmente en la película: el guión y la banda sonora. No es el típico guión de la típica películas de espadas y brujería que se reduce a una sucesión de peleas y mamporros: todo lo contrario, el argumento ha sido muy trabajado y los personajes están magistralmente construidos.

La película marcó un antes y un después en  el género, Las películas que nacieron a raíz de ésta son muchas como»Kull el conquistador», «El guerrero rojo», «El señor de las bestias» o «Conan el destructor» que es una secuela de esta joya(y de la que no me olvidaré hablaros).

La puesta en escena poderosa, sucia, nos lleva de la mano a la Cimmeria natal de Conan, donde somos testigos de su esclavización desde muy pequeño  y de su transformación en la edad adulta en una máquina de matar. Aún así, Conan demuestra destellos de bondad a lo largo de toda la película, que confirman su personalidad humana.

La cinta posee un extraordinario cuidado por los escenarios, ni que decir tiene que la película fue rodada íntegramente en España, sobre todo en Almería, excepto el inicio en los bosques nevados, que se rodó en Segovia, y el pequeño Conan, por circunstancias del destino fué interpretado por Jorge Sanz…

En todo caso la escenografía es impresionante, cosa poco frecuente en películas históricas de la época. Y los expertos dicen que  su cercanía con el cómic es mucha, como yo no he leído el cómic, no puedo opinar sobre ello. Pero realmente es una obra que se debe ver desde un ojo humano y no desde un ojo analítico.

La película representa el ser humano en sus aspectos más básicos, su voluntad, su poder, su brutalidad, su dureza, su afán de superación…. el sólo afán de poder ser más es suficiente para que uno se esfuerce más, el sólo hecho de decirte que eres menos y no creerlo… combatirlo…. es ser humano puro, bruto y fuerte….

Ésta es, sin lugar a dudas, una película moralmente dura, incluso podría decirse que en ocasiones roza lo políticamente incorrecto si no fuera porque formalmente es sólo una historia, una historia de guerreros y brujos que pudo darse en algún momento, en algún lugar de nuestro tiempo en circunstancias similares, con paralelismos similares…

Conan sólo se da cuenta de que es libre de nuevo cuando constata la Muerte de Dios (Crom), y simbólicamente adopta su lugar, recogiendo su espada, ante lo cual la corona de Crom se desprende de su calavera (una muestra de las diversas metáforas y símbolos que encierra esta película).

Conan no es bueno ni malo, ni busca la justicia ni la verdad, él está por encima de dichas consideraciones, él sólo responde a su propia Voluntad de Poder, y él es su propia verdad. Que nadie busque en esta película ningún mensaje de paz, de bondad o de convivencia.

La banda sonora de Basil Poledouris entre las diez mejores de todos los tiempos, clama al cielo que ni tan siquiera le nominasen a los  Óscar por ella.

Tiene partes míticas, como cuando Conan queda huérfano, cuando se tira a la bruja que no deja de decir “Zamora”, todo su entrenamiento y las luchas como gladiador y la apoteósica e impagable la escena final en la que decapita a Tulsa-Doom y muestra su cabeza cortada a las masas.

No es necesaria una típica y previsible escena de lucha heroica para acabar con el enemigo, simplemente Conan va a donde él, lo encara, lo somete, y lo destruye, todo en menos de un minuto. Esto es lo que hace distinta a esta película tan contundente y poderosa.

… sólo una cosa más….

-¿Qué es lo mejor de la vida?

– La extensa estepa, un caballo rápido, halcones en tu puño, y el viento en tu cabello.

– ¡¡Mal!! Conan, ¿qué es lo mejor de la vida?

– Lo mejor de la vida es aplastar enemigos, verlos destrozados, oir el lamento de sus mujeres.

 

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