Lo primero que me llamó la atención de esta película cuando la ví y lo siguiente que busqué en internet fué «El Valle de la Silicona» (lo cual tiene su gracia viendo lo voluptuosa que esGrace Jones). El gran escarnio montado alrededor del doblaje español fué mayúsculo, hasta el punto que se hizo un segundo doblaje para reparar el daño, Durante toda la película se traduce el término «Silicon Valley» como el «Valle de la Silicona» en lugar de «Valle del Silicio», que sería la traducción correcta y que, además, tendría relación con la trama.
Roger aquí se encuentra mayor(58 años) y en más de una ocasión la presencia de su doble en pantalla es evidente. Resulta patético ver a un Bond cincuentón acostarse con Grace Jones. Y estar en tan baja forma que en las escenas peligrosas es doblado hasta para beber agua.
La guapísima Tanya Roberts es una muy guapa aunque sosa chica Bond, y la verdad es que con apenas 30 añitos Moore aquí parecía más bien su padre que su amante y… sinceramente rompe la harmonía de la película.
Christopher Walken interpreta magníficamente al malvado de la función, como tal, Walken es soberbio ya que no concibo otro maligno más adecuado, como actor es el malo perfecto, inspira y transpira malignidad… pero su trabajo soberbio considero que está desaprovechado por la mediocridad general de la película.
La atlética Grace Jones hace de mala, me sorprende su actuación, menos mala de lo que esperaba, incluso rozando con una actuación carismática. Aunque bueno, la realidad es que no hizo más películas y eso, evidentemente, es por algo. Como curiosidad decir que esta película supuso el debut de Dolph Lundgren, que en aquel tiempo era novio de Jones.
Siguiendo la tradición de la saga Bond, esta película contó con una canción interpretada por un nombre relevante de la música pop: fue el grupo británico Duran Duran con la canción A View to a Kill.
Fuentes: Archivo 007, Wikipedia, Filmaffinity y SensaCine