Casino Royale es la vigésimo primera película de la serie cinematográfica de James Bond, basada en la novela homónima de Ian Fleming, dirigida por el neozelandés Martin Campbell y es la primera cinta de la franquicia que cuenta con Daniel Craig en el rol protagonista del agente 007.
La trama aborda los comienzos de James Bond como espía secreto,en el obligado prólogo de toda película de la saga, se nos muestra cómo James Bond adquiere su rango de Doble Cero tras descubrir a un chivato dentro del MI6 y acabar con su vida y la de su contacto. Así es como se convertirá en 007. Doble asesinato, doble cero.
A diferencia de las anteriores producciones, la adaptación de Casino Royale de 2006 es la única de EON Productions sobre una novela de Fleming, y funciona a manera de «reinicio» de la franquicia, ya que estableció una nueva cronología y marco narrativo que no pretende ser precedido por (o, en su caso, servir como precuela a) cualquier otra cinta. Lo anterior no sólo significó que, por primera vez después de más de cuatro décadas de continuidad, la serie podía adoptar un nuevo enfoque sino que además permitió que se proyectara a un Bond menos experimentado y más vulnerable.
Tras el éxito de taquilla de Muere otro día, todo apuntaba a que Pierce Brosnan realizaría su quinta y, posiblemente, última aparición como 007. Aunque no existía contrato firmado alguno, los productores habían mostrado su interés al propio actor de viva voz. De hecho, cuando en marzo de 2004 los guionistas Neal Purvis y Robert Wade empezaron a trabajar en el primer borrador de guión para Casino Royale, lo hicieron pensando en Brosnan.
A comienzos de 2005, al término de la producción de Die Another Day, Pierce Brosnan (que hasta entonces había interpretado al agente) anunció que ya no volvería a interpretar el personaje debido a que, por ese entonces, contaba con 50 años de edad, razón por la cual los productores querían reemplazarlo por un actor más joven. Pierce se tomó la noticia con mucha clase y comunicó estos hechos al público con mucha entereza.
Según Campbell, el único actor seriamente considerado para asumir el papel de protagonista era Henry Cavill, sin embargo era demasiado joven para interpretar al agente 007. Hubo mucha rumorología pero finalmente se eligió a Craig como futuro Bond aportándole una personalidad única y propia dándole al personaje más dureza y credibilidad (perdiendo en el proceso algo de estilo y elegancia). Todo lo contrario de lo sucedido a Pierce Brosnan, que supo combinar con un magnetismo irresistible, la dureza incorporada por Sean Connery, la ternura de Lazenby, el gusto por el sarcasmo de Roger Moore y la fría profesionalidad de Dalton.
La elección de Craig fue una de las más controvertidas de la toda franquicia debido a un físico que poco tenía que ver con el Bond que conocíamos hasta la fecha. Esta circunstancia dividió a los fans hasta el extremo de la creación de una web en contra que pretendía boicotear la película, lo cual no hizo sino dar más popularidad al personaje y expectación a su estreno. Pero el resultado ha sido que, a pesar de su poco parecido físico con el personaje, la adaptación del guión y la excepcional personalidad aportada por Craig cautivaron a todos los seguidores de la saga.
Por primera vez en la historia la producción se inició sin que los actores para interpretar a la chica Bond ni al enemigo hubieran sido elegidos. Los rumores más fiables apuntaban a Angelina Jolie y a Charlize Theron, pero el papel de Vesper se lo llevó la actriz francesa Eva Green. Dos semanas después de iniciar el rodaje también se confirmaba a Mads Mikkelsen como Le Chiffre y a Jeffrey Wright en el papel de Felix Leiter.
Hay que reseñar que este Bond es mucho más seco, duro y sanginario que los anteriores, y sus intereses románticos son menos relevantes que los anteriores. La gran sorpresa ha sido que en vez de sexualizar a las chicas Bond como venía siendo habitual en este caso el propio Bond fué el sexualmente explotado en esta adaptación. Sólo recordar la escena en donde él se levanta del océano evoca a la de Ursula Andress en Dr. No, En esa escena de Bond vistiendo traje de baño ceñido se catalogó como una de las secuencias masculinas más atractivas por el público, llegando a lanzarse un helado moldeado de tal forma que asemejara a Craig cuando emerge del mar…
Además, se juega con su masculinidad, se concibió una tortura propia y cercana al género masculino que en palabras de Craig «resultaría casi inconcebible el hecho de que tuviéramos a un personaje femenino en una película popular que se desnudara y fuera amenazado con la mutilación de sus genitales, eso es exactamente lo que le ocurre a Bond [en el filme]». Así que, aunque la película retoma la crítica pasada en torno al tratamiento de las chicas Bond como objetos sexuales, la verdad es que no han podido quejarse demasiado puesto que también se sexualizó, puesto que al propio Bond lo han introducido como «cacho de carne» de manera impresionante.
Para el diseño de la secuencia inicial del filme (la escena de créditos), el diseñador gráfico Daniel Kleinman se inspiró en la portada de la primera edición británica de la novela homónima, publicada en 1953, la cual muestra el boceto original de Fleming de un naipe delimitado por ocho corazones rojos que gotean sangre. Al respecto, Kleinman dijo, «Los corazones no sólo representan a las cartas, sino también a las aflicciones de cada relación amorosa que ha tenido Bond. Por lo tanto, opté por naipes virtuales diseñados de diferentes formas para ser utilizados en los títulos, a manera de inspiración en dicho concepto».
Sony Classical Records lanzó la banda sonora de Casino Royale el 14 de noviembre de 2006, compuesta por el compositor David Arnold, representando su cuarto repertorio para la serie cinematográfica del 007, contando con la orquestación y ejecución musicales de Nicholas Dodd. Los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli anunciaron a mediados de 2006 que Chris Cornell, el vocalista principal de las agrupaciones Soundgarden y Audioslave, compondría e interpretaría el tema «You Know My Name». es la primera canción desde Octopussy en utilizar una denominación distinta a la del filme correspondiente, mientras que Cornell se convirtió asimismo en el primer intérprete masculino desde la banda A-ha (cuya contribución a la serie se evidencia en The Living Daylights de 1987). De igual forma, es el cuarto tema musical del 007 (tras el tema de apertura de Dr. No, la canción instrumental de On Her Majesty’s Secret Service y la composición «All Time High» de Octopussy) en no hacer referencia al título de la película en su contenido.
Quiero reseñar un último detalle de esta intro, y es que en Casino Royale no aparece el agente 007 caminando enfocado por el Gunbarrel.
Fuentes: Archivo 007, Wikipedia, Filmaffinity y SensaCine