Sinopsis

Herman y Lily organizan un campamento para adolescentes procedentes de diferentes ambientes. Una de las chicas, Maria Castro, no llega al campamento; en su lugar llega Angela que ha tomado la personalidad de Maria después de deshacerse de ella.

En busca del campamento perfecto

«Campamento sangriento 3» empieza con una moza despertándose de la siesta y dándose cuenta de que llega tarde a algún sitio; no duda en ponerse en tetas para vestirse y salir pitando de casa. Una vez en la calle, empieza a ser perseguida por un enorme camión de la basura sin poder evitar ser atropellada y convertida en carne picada en la trituradora del camión. En la calle a nadie le llama la atención la persecución ni el atropello. Y así comienza este despropósito.

Vistas las fechas de producción y rodaje, es fácil pensar que tanto ésta como la segunda parte se rodaron casi seguidas, aprovechando exteriores y equipo y, seguramente, rascando al máximo las sobras del presupuesto anterior. Mucho menos original, con muertes menos interesantes (lo de hacerlas vistosas ya lo dejamos por imposible), y con absoluta falta de lógica ante las aparentes capacidades sobrehumanas de Angela para matar a cualquiera con apenas un golpecito, deshacerse del cadáver e ir de un lado a otro sin ser vista.

La premisa es relativamente original, pero apenas se desarrolla en ningún sentido. Dos listillos compran de saldo el Campamento Rolling Hills, cerrado y abandonado después de la segunda peli, y montan New Horizont, con la idea de reunir a jóvenes de diferentes clases sociales como experimento social (creo que hay un reality show con una idea parecida). A los ricos les cobran un pastizal, y a los pobres van subvencionados con ayudas del gobierno.

Como no se han gastado nada en adecentar el sitio, lo que hacen es dividir a los campistas en tres (el tercer monitor es, casualmente, el padre de una de las víctimas de Rolling Hills, algo que tampoco tiene demasiada trascendencia en la trama) e ir de picnic al bosque. Así, Angela se va ocupando sin prisa pero sin pausa de sus compañeros de acampada, para después usar la excusa de que la han mandado hacer un intercambio entre grupos y empezar con el siguiente. Y así, sin muchas sorpresas, hasta el final.

De nuevo, Pamela Springsteen lo hace genial como Angela, supongo que iba con el piloto automático desde la película anterior, y además se dió cuenta de que no tenía muchos más registros interpretativos, ya que participó en pocos papeles destacables antes de decidir dedicarse a la fotografía.