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Almost Human. Piloto.

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Ayer se ha estrenado en España la nueva serie en la que está involucrado J.J. Abrams. Una nueva búsqueda de volver a triunfar en el género de la ciencia-ficción, con una apuesta no muy arriesgada, lo que se traduce en amplio margen de público, pero reduce las posibilidades de gran éxito al no mostrar nada realmente nuevo.

Intentando resumir, la serie se basa en la relación de dos policías en el año 2048, uno humano (Karl Urban) y otro sintético (Michael Ealy). El primero, John Kennex, se reincorpora al cuerpo después de ser el único superviviente en una emboscada, en la cual perdió una pierna (ahora robótica) y le produjo grandes secuelas en la memoria; además de perder a su compañero. En su nueva etapa comprobará para su desgracia, que han cambiado algunas normas, como que ahora todo policía humano debe tener como compañero uno sintético, a los que culpa de no haberle ayudado a salvar a su compañero (muy estilo Yo Robot, el androide calculó las posibilidades de supervivencia) y no lo aceptará de buena gana. En el otro bando tenemos a Dorian, modelo antiguo de los nuevos compañeros de los humanos, pero mucho más parecido a estos últimos, con alma y sentimientos sintéticos; impuesto al lado de Kennex por una corazonada de su jefa.

En este piloto nos ahondan bastante en el personaje de Urban, un poco en el de Ealy, pinceladas de Lili Taylor (que interpreta a la Jefa Sandra Maldonado) y apenas nos presentan a la joven y guapa agente Valerie Stahl (Minka Kelly), al cascarrabias veterano en contra de la vuelta de Kennex, Richard Paul (Michael Irby) y el diseñador de los androides Rudy Lom (Mackenzie Crokk). Un elenco en principio nada atípico, en un futuro «conocido», con mercado negro de drogas de diseño, aparatos tecnológicos y prácticas poco morales y con robots al orden del día.

Esta primera toma de contacto me ha gustado, te deja un poco con la sensación de no ver nada nuevo, pero con posibilidades, sobre todo si no se deja de lado la parte más fantástica y futurista y no cae en los tópicos y típicos de las series policiacas. La química entre los personajes principales es buena, al igual que sus interpretaciones, personalmente me ha encantado como lo hace Michael Ealy y a Urban el papel le encaja muy bien.

Me recuerda por momentos a «Yo Robot», que siempre me ha encantado, a parte de Will, las tres leyes de la robótica, hasta donde puede llegar la inteligencia artificial, hasta que punto puede llegar a cuestionarse su existencia y su significado en la vida, hasta que punto de humanidad podría llegar un androide, son temas que me llaman mucho la atención; y a parte de la relación entre los «polis», de la trama principal y de los casos más o menos típicos, espero, anhelo, que no dejen de lado tan apasionante tema.

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