Sinopsis de Viernes 13 8ª Parte: Jason vuelve… para siempre

Jason Voorhees acecha a un grupo de estudiantes recién graduados que celebran un viaje en barco a New York City.

Jason se va de crucero

Viernes 13 8ª Parte: Jason vuelve… para siempre es el ocurrente título que se le ha puesto en España a esta entrega de las andanzas de Jason Voorhees, que en versión original sería Jason toma Manhattan. En fin, octava parte de la serie de películas y cierre (esta vez sí) más o menos coherente de la historia iniciada en 1980. Es la última peli distribuida por Paramount Pictures ya que a partir de aquí la franquicia pasa a las manazas de New Line Cinema.

Empezamos con Jason descansando encadenado en su tumba acuática en el fondo del lago. El ancla de un pequeño yate rompe un cable de alta tensión submarino, le da una descarga al maníaco homicida y lo revive. La pareja que va en el yate es asesinada y Jason queda a la deriva hasta tropezar con un pequeño crucero donde se sube de polizón y empieza con lo suyo.

Tenemos así una especie de cutreversión del viaje de Drácula a Londres a bordo del Demeter. En esta ocasión, Jason demuestra poseer plenos poderes fantasmales, con su capacidad de pasar completamente desapercibido en los espacios reducidos del barco y, además, su habilidad para aparecer en un lado y de repente estar en otro sitio. Aparentemente, el barco es manejado por tres personas: el capitán, el segundo de a bordo y el típico manitas que hace de todo; ni siquiera parece haber personal de servicio.

Las actuaciones son reguleras, el guión se había tomado unos días libres, tenemos un reparto desconocido y muertes poco o nada explícitas. Se echa de menos la música de Harry Manfredini, que participó en las 7 anteriores entregas, y el clásico tema central de susurros que creó que no volverá hasta el remake de 2009. El título original es completamente engañoso: New York apenas aparece en los últimos veinte minutos y ni siquiera vamos a ver a Jason organizando una masacre por la ciudad, ya que se limita a perseguir a los supervivientes del barco. Lo único mínimamente interesante es el encuentro con una banda de punks que están escuchando música en la calle.

La persecución final termina en las alcantarillas con Jason siendo arrastrado por una oleada de residuos tóxicos que empiezan a derretirlo y ¿lo vuelven a convertir en niño? WTF!!