Summer Shark Attack (2016), tiburones empantanados
«Summer Shark Attack» va de un lago, un grupo de tiburones y una fiesta de fuegos artificiales.
Power Rangers (2017) – buf…
Con unos pocos minutos de la película, Power Rangers se me hace un pastiche bastante correcto entre Breakfast Club y Chronicle, pero sin el encanto de la serie «clásica». Entretiene, pero poco más.
Shin Godzilla (2016) – un reboot bichoñesco
Shin Godzilla merece mucho la pena. Cine de bichoños como dios manda. Destrucción de maquetas a la orden del día y japos cagando el kilo.
Critters 4 (1992), el postre para el final
En «Critters 4» las voraces bolas de pelo viajan al espacio intentando evitar la extinción de su especie.
Critters 3 (1991), un bodrio sin más
«Critters 3» es menos de lo mismo, más aburrido y de peor calidad…
Critters 2 (1986), carne sin hueso
«Critters 2» es una secuela de manual: más de lo mismo, no necesariamente mejor, pero lo suficientemente entretenida para resultar memorable.
Critters (1986), cuidado que muerden
«Critters» es un clásico imprescindible del terror fantástico de los 80.
Kong La Isla Calavera (2017) – a veces hay pelis malas que merecen la pena
Kong La Isla Calavera funciona, sigue el estándar habitual de este género, pero tiene más cosas en contra que a favor. La pena es que lo mejor de Kong es su escena post-créditos.
Godzilla (2014) – yeh, but no, but yeh
Godzilla de 2014 es una historia clásica del cine de bichoños, pero que no defrauda ni aburre. Eso sí, miradla a oscuras, o no veréis un carajo.
La noche de las gaviotas (1975), Templarios zombies 4 de 4
En «La noche de las gaviotas» volvemos a encontrarnos con templarios revividos sin ojos, sangre y algún que otro fugaz pecho femenino.