Sinopsis de Viernes 13 5ª Parte
Han pasado algunos años desde Tommy Jarvis acabó con el asesino Jason Voorhees en defensa propia. Ahora, desequilibrado y atormentado por el recuerdo, es internado en un programa experimental de terapia en grupo. Entonces una nueva serie de asesinatos comienza a sucederse.
Un arranque en falso
Viernes 13 5ª Parte se estrenó apenas un año después de la que iba a ser la última entrega. La intención inicial era empezar un nuevo ciclo relacionado con Crystal Lake con un antagonista diferente, pero la respuesta negativa de los fans y una relativa bajada en la taquilla hizo que se descartaran estos planes y Jason volviera en la siguiente cinta (¡SPOILER ALERT! 😄). De esta forma, la película acaba siendo una especie de puente entre el terror «realista» de las partes anteriores, y el tono sobrenatural con gotas de comedia que va a adoptar a partir de aquí.
Corey Feldman (Tommy Jarvis), que iba a ser el protagonista/antagonista, solo pudo realizar una pequeña aparición en el prólogo debido a su compromiso con Los Goonies (1985), así que su personaje creció cinco años y se transformó en John Shepherd, quien por otro lado creía que iba a interpretar un papel serio sobre alguien internado en un psiquiátrico. La historia pretende jugar con la ambigüedad entre si Voorhees está vivo, si Tommy está o pirado o muy pirado o si hay un imitador de Jason pululando por los bosques. En cierto sentido es un remake narrativo de la primera peli, y además sirve de anticipo para lo que serían los «slasher de los 90» con Scream (1996) y sus derivadas.
No obstante, este juego de suspense sobre la identidad del asesino está muy mal llevado. Por un lado, las sospechas hacia Tommy son bastante endebles y las acciones de «Jason» los sitúan a ambos en lugares muy distantes. Por otro lado resulta que el verdadero responsable de la masacre resulta ser un personaje terciario que apenas sale 2 minutos al principio y con unas motivaciones de venganza muy forzadas. Básicamente porque se dedica a matar a todo el mundo menos a aquel que originó su deseo de venganza. El resultado es una explicación final muy decepcionante para una trama que tampoco llega a enganchar en ningún momento.
Eso sí, es la película de la saga con más muertes, que además son brutales y variadas, aunque menos explícitas que en anteriores ocasiones. Sin embargo, muchas parecen demasiado gratuitas, ya que no se relacionan con la trama central ni con el grupo de personajes protagonistas, dando la impresión de que solo sirven para aumentar el conteo final de cadáveres. También es una de las pelis de la franquicia con mayor número de desnudos (femeninos).
El final, en la tónica ya habitual de sueños y delirios de anteriores entregas, ofrece un cliffhanger sobre quién podría ser (otra vez 😉) el próximo «Jason» pero como comento más arriba, la historia no transcurrió por ese camino.