Antes de que se me adelante Gaius, voy a postear yo esta «joya» de película…
Vayamos entrando en materia… Otra vez, el amigo Uwe se mete a dirigir una película basada en un videojuego, en este caso el desafurtunado elegido ha sido Dungeon Siege, rebautizado aquí a «In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale»
Sinopsis: La vida de un hombre (Jason Statham) cambiará para siempre cuando una banda intrusa de Krugs (bestias animales esclavas de un malvado hechicero) arrase a su paso la tranquila localidad de Stonebridge, asesinando a su hijo y secuestrando a su mujer, Solana (Claire Forlani). Movido por el dolor, el pacífico campesino lidera a su mentor Norick (Ron Perlman) y a su cuñado Bastian (Will Sanderson) en busca del ejército Krug para liberar a Solana.
Hablemos primero del Juego:
Desarrollado por Gas Powered y distribuido por Microsoft Games, Dungeon Siege se lanza en 2002 como una «aventura épica rolera donde tienes que convertir a un granjero en un héroe…» Sin más.
En la película decidieron meter una añadido para hacerla más interesante… el añadido fue: «el malvado mago, secuestra a la esposa del granjero, que irá, lógicamente, a su rescate en el castillo…», de este modo, el Dungeon Siege se mezcla de un modo un poco pastoso con Dragon’s Lair (de 1983), y realmente se parece más a éste último que al primero.
Empezando por ahí, ya vemos que Uwe sigue en su línea, hacer que la película de un videojuego no se parezca en nada al mismo.
La película está llena de «estrellas», la verdad, lo que resulta sorprendente en una producción de esta clase: Jason Statham, Burt Reynolds, Ray Liotta, Leelee Sobieski, Claire Forlani, Matthew Lillard, John Rhys-Davies, Will Sanderson, Ron Perlman, Brian J. White y Kristanna Loken.
De todas las interpretaciones, la única destacable es la de Jason Statham, donde hace lo que sabe hacer… ser un «methostias». Es divertido que a su personaje, que es un granjero, todo el mundo lo llame… «Granjero»… todo un alarde de originalidad Uwe, mi más sincero aplauso. El resto de actores se nota que están por estar, o para pasar por caja después, o porque les da pena el amigo Boll… sólo así nos explicamos su presencia. Ni siquiera John Rhys-Davies, actor shakespeariano donde los haya, que ha interpretado a Otelo, Hamlet y mil más, hace aquí un papel digno de mención.
A nivel técnico, la película es bastante telefilme, por culpa de la dirección, que no de la fotografía… Uwe Boll desempeña un mejor trabajo fotográfico, pues la historia está bien adornada con planos de cierta calidad y un uso peculiar del color en diversas partes del film. Es decir, el propio Uwe es lo único destacable para bien como para mal en la realización de esta película.
Si no tienes nada que hacer, es una buena forma de pasar el rato, pero no te esperes nada de nada, a ningún nivel.
A ver si el trailer os convence: