TÍTULO ORIGINAL	The Monster Squad
AÑO	1987	NACIONALIDAD	USA
DIRECTOR	Fred Dekker
GUIÓN	Shane Black, Fred Dekker
REPARTO	Andre Gower, Robby Kiger, Stephen Macht, Duncan Regehr, Tom Noonan, Brent Chalem, Ryan Lambert, Ashley Bank, Michael Faustino, Mary Ellen Trainor, Leonardo Cimino, Jon Gries, Stan Shaw, Lisa Fuller, Jason Hervey
SINOPSIS	Los habitantes de una pequeña y pacífica ciudad se ven alterados por la llegada de un extraño personaje y por sus no menos extraños acompañantes, quienes están decididos a encontrar, sea como sea, un amuleto que controla el equilibrio entre el bien y el mal. Cada cien años las fuerzas del mal desafían a las del bien, y éste es el año…

Los Expendables del terror o los Goonies con bichoños, no lo tengo decidido aún, pero lo que sí tengo bien clarito es que Una pandilla alucinante (Monster Squad) mola mucho mucho.

Continúo tras el salto.

Llevaba mucho tiempo, años incluso, queriendo revisionar este clásico, pero no fue hasta hace poco que alguien lo comentó por las redes sociales y me lo recordó. Hace unas horas le di al play y la disfruté como un enano, comiendo pipas sin parar.

La peli no se anda con rodeos, ni está muy trabajada la puesta en escena ni presentación de nada, ni personajes ni historia, salvo una tímida introducción de un par de minutos. Si juntamos el ‘ir al grano’ con que dura apenas 78 minutos… sabemos que la cosa va directa a donde tiene que ir.

Van Helsing mandó a Cuenca a Drácula hace 100 años, pero ‘resucitó’ (no nos cuentan cómo) y reaparece en Estados Unidos, donde también está el Hombre Lobo (que no sabemos si es nuevo o lleva años rodando por el país), la Momia (que despierta sin decirnos por qué en un museo), Frankenstein (que cae del mismo avión en el que viajaba Drácula), y el que nadie se hubiera esperado… la Criatura del lago negro (que simplemente estaba en el charco donde cae el ataúd de Frankenstein). Y todo esto en el mismo pueblo… Y todo esto en la misma parcela de finca de una casita… la casita de uno de los protas.

Así, sin explicar nada ni dar mil vueltas (innecesarias) llegamos a saber que hay una guerra que se remonta más allá de la memoria (100 años) entre las fuerzas del bien (los Estados Unidos) y las fuerzas del mal (los Universal Classic Monsters). Ahora le toca a los Goonies Monster Squad ir a por ellos y defender su pueblo, su país, y a una de las pocas vírgenes que quedaban en 1987.

La cosa va fácil… los niños ganan porque son más guays, y son más americanos que Drácula, al que hay que vencer leyendo unos versos en alemán (segunda lengua oficial de Rumanía).

– Papá, has matado a algún delincuente hoy?

– No, pero como no te portes bien lo haré.

No quiero meterme en descripciones ni escenas, porque ya casi van 30 años de película y todos la habrán visto (y si no, mejor… estás a tiempo de disfrutarla como un crío), así que me limitaré a decir una cosa buena y una mala.

• La buena: Una pandilla alucinante es una película que todos los niños deberían ver. Quizá así se aficionen a las películas de Monstruos clásicas y de ahí al terror, de ahí al gore y de ahí a Zinemaníacos.
• La mala: Lo que le pasa a Frankenstein… Me hubiera molado otro final para él, pero no fue así.

Os dejo con el tráiler y mi recomendación para que la veáis, o la recuperéis para vuestra memoria. Os lo agradecerá.