Otra de petardas…
Con «The Client List» estamos ante la infinitésima oportunidad que se la da a la voluptuosa Jennifer Love Hewitt para guarrear las pantallas de medio mundo.
Partamos del hecho de que no odio todo lo que haga esta mujer. «Entre Fantasmas» no es que fuera una serie mala sino más bien excesivamente simple… y quizás esa simpleza la haya acompañado durante toda su carrera. Sólo recuerdo un par de obras decentes con esta mujer involucrada, y son «Las Seductoras» (genial película, por cierto) y «Troyan War».
El caso de «Troyan War» [1997] es bastante gracioso: una comedia juvenil donde la búsqueda de un condón acaba en un montón de enredos (muy alejados de la vulgaridad de las comedias modernas) y consigue, con una sinopsis tan trillada, dar lugar a una excelente película que consigue que te partas el pecho ante surrealistas situaciones como las de un guardia de seguridad muy propio del Sr.Chang en Community. Tristemente, una jovencísima Jennifer poco pinta aquí más que hacer de nexo sentimental del enredo.
Pero no divaguemos más. Al tacho.
Con toda la simpleza que rodea su carrera, «The Client List» no tiene pinta de ser para menos. Su piloto nos muestra a una pareja en problemas y la excesivamente rápida recuperación de Jennifer frente al abandono del hogar por parte de su pareja. No sé, yo lo pasaría peor quedándome con los dos chavales y una hipotecaza por pagar (le pasa a todos los curritos que votan al PP, acaban escapando cuando llega Rajoy al poder…).
Por otra parte, no hay ningún golpe de efecto en todo el capítulo, más que un detalle final que, si hiciera convertirse a la serie en «FlashForward», me convertiría en un adepto… pero no. La serie se queda en un drama insulso, sin ningún efectismo. No hay toques cómicos, no hay drama puro y duro, no hay… no hay nada, carajo. Ni a los vulgares pajilleros que nos siguen les podría animar más que una serie como «Los Serrano» o «Lleno por favor». Podremos esperarnos lo típico: enamoramiento del hermano de su pareja, pintadas de «puta» y aún más enamoramiento de sus clientes y demás tópicos.
Y aquí me quedo. Una serie insulsa, una entrada insulsa. Si os gusta el género dramático, quizás deberíais de probar la última serie de Kelsey Grammer «Boss» y, si os gusta un buen drama con toques cómicos, personajes elaborados y muy buenas interpretaciones, «United States of Tara» es una auténtica maravilla en su género.