TÍTULO ORIGINAL | The Blob | ||
---|---|---|---|
AÑO | 1988 | NACIONALIDAD | USA |
DIRECTOR | Chuck Russell (AKA Charles Russell) | ||
GUIÓN | Irving H. Millgate | ||
REPARTO | Ethan Hawke, Sarah Snook, Noah Taylor, Elise Jansen, Freya Stafford, Christopher Kirby, Alexis Fernandez, Cate Wolfe, Madeleine West, Jim Knobeloch | ||
SINOPSIS | Una malévola forma de vida viscosa irrumpe en un tranquilo pueblo de Arborville. No tiene problemas de conciencia ni inteligencia alguna, y sólo sabe hacer una cosa, pero es todo un experto en ello: comerse todo lo que se mueve… hombres, mujeres o niños. |
El terror sí tiene forma, rara, pero forma a fin de cuentas.
Conocida en España como El terror no tiene forma y en latinoamérica como La mancha voraz, The Blob cumple 27 años. Casi 3 décadas de clasicazo, con una calidad muy por encima del original de 1958 (y no hablemos de la secuela de 1972, que será mejor olvidarla, aunque tenía alguna cosilla interesante), aunque sin Steve McQueen. Muy por encima a nivel de efectos (obviamente) y de terror (la original era muy inocentona), y aunque se resuelva de una forma muy ingenua, fácil, y ochentera, el resultado es bastante satisfactorio para todos.
Continuamos tras el salto, con spoilers.
No deja de ser una típica película de ‘niñato salva al mundo’, pero en lugar de un niñato cualquiera, decidieron poner a Kevin Dillon (hermano de Matt Dillon), pero con una peluca digna de Camarón de la Isla.
También tenemos, aunque dure poco, otra cara conocida en The Blob sería la de Jeffrey DeMunn, quien los más jóvenes conocerán como ‘Dale‘ de The Walking Dead.
Y ayudando al Sheriff, tenemos a Paul McCrane (que sería más adelante un cirujano gilipollas en Urgencias y un tío derretido en Robocop) con un bigote digno de los Village People.
En resumen, que la peli va de un meteorito que cae a la tierra, pero que resulta que no era un meteorito, sino un satélite yanki que vuelve a la tierra con premio. Un premio en forma de bacteria comedora de carne que no hace más que de crecer y de crecer sin de parar así como va comiendo gente.
Nadie cree a los niñatos cuando van contando que hay un bicho que come peña, los toman por idiotas, hasta que el bicho decide irse al cine a ver La matanza de la motosierra, o algo así, no recuerdo (una especie de marca blanca de Jason con una desbrozadora) y monta una escabechina de la que salen pocos bien parados.
Al final descubren que al bicho se le combate con frío, y le revientan una máquina de hielo encima y salen un montón de cristalitos que deciden ‘mantener congelados’ para por si acaso… Y todos felices bailan en la plaza del pueblo.
Eso es todo?
The Blob es un clásico necesario dentro del género de terror/ciencia-ficción que no tiene nada que envidiarle a otros exponentes del género como La cosa y Alien. Una película que ha sabido envejecer muy muy bien y, aunque un poco ingenua y cheesy en muchos aspectos, se disfruta enormemente hoy en día.
Como extra…
Te suena la chica de esta escena? Sale poco, y no se aprecia muy bien…