«Tentáculos» (1977) – como las de tiburones, pero más pringosa

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TÍTULO ORIGINAL Tentacoli
AÑO 1977
NACIONALIDAD Italia
DIRECTOR Ovidio G. Assonitis (AKA Oliver Hellman)
GUIÓN Steven W. Carabatsos, Tito Carpi
MÚSICA Stelvio Cipriani
FOTOGRAFÍA Roberto D’Ettorre Piazzoli
REPARTO John Huston, Shelley Winters, Bo Hopkins, Henry Fonda, Delia Boccardo, Cesare Danova, Alan Boyd, Sherry Buchanan, Franco Diogene, Marc Fiorini, Helena Mäkelä
SINOPSIS Son ya varias las personas que son misteriosamente engullidas por las aguas del océano. Sus cuerpos aparecen despedazados y con los huesos huecos. Ned Turner (John Huston), un avispado periodista que colabora con el Sheriff en la investigación, sospecha que estos hechos pueden estar relacionados con la construcción de un túnel bajo el agua. El señor Whitehead (Fonda), presidente de la constructora, hace caso omiso cuando se le recomienda suspender las obras. Turner, convencido de que Whitehead está haciendo algún experimento que quiere mantener en secreto, se pone en contacto con Will Gleason (Bo Hopkins), un experto entrenador de orcas, según el cual el responsable de las muertes es un enorme pulpo afectado por las radiaciones magnéticas derivadas de la construcción del túnel.

Remake de tapadillo de Surgió del fondo del mar (1955), donde un pulpo gigante ataca a la población… Se hizo gigante por unas tuberías que emanaban sabediosqué y claro, el pulpo creció hasta límites insospechados, y como tal, necesita una alimentación rica en proteínas que sólo el cuerpo humano puede saciar.

Producción italiana de serie B (o Z) sin mayor pretensión que ser mala con ganas. No creáis que la bichoñería cutre es algo nuevo y que nació con Sharknado o mierdas así, no… en los 70 y antes ya se hacían cosas como esta. Y como mencionó la compañera Bu

Parece que todas las bichoñadas tienen que contar en su reparto con un actor que en algún momento de su vida saboreó las mieles del éxito y fue quedándose sólo con la parte pringosa del asunto, teniendo que aceptar cualquier papel para volver a la palestra.

En esta película, el afortunado en hacer algo de caja para llenar la nevera es Henry Fonda, quien tampoco era una superestrella mediática, pero tiene una extensa filmografía en su carrera, además de diversos premios… Creo que hubiera ganado más dinero vendiendo los VHS de la hija en la puerta de una iglesia que haciendo esta película, pero bueno… es lo que hay. De todas formas, aparece como «estrella invitada», o «aparición estelar»… el prota es John Houston, otro que saboreó las citadas mieles en su momento e incluso más que Fonda… Tal para cual.

El esquema es el esperado, como en Tiburón o casi como en cualquier película con bicho de por medio: aparece bicho, muere gente, se prepara equipo para cazar bicho, muere parte del equipo, muere bicho. Alguna escena de bikinis entre muertes. Fin.

Merece la pena para echarse unas risas, pero sin hace mucho caso a la pantalla.

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