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Splatter, un breve apunte histórico

La denominación de «splatter» se le atribuye al director George A. Romero, que la utilizó para describir su película de 1978 Dawn Of The Dead.

El padre del Terror, George A. Romero

Generalmente el Splatter es un sinónimo de Gore, sin embargo, creo personalmente que el splatter necesita dosis de comedia, que consigue gracias a absurdidades tales como ingentes cantidades de sangre y efectos o maquillaje extremos, así como escenas irrisorias y argumentos estúpidos. Esto lo diferencia, repito, para mí, del gore corriente y moliente.

Así tenemos una bandera del gore como es Premutos: El Ángel Caído (1997), dirigida por el Alemán Olaf Ittenbach y que nos muestra una sucesión de imágenes sangrientas y ultra-violentas sin sentido alguno, que al margen de su paupérrima realización y deplorable argumento, simplemente aburre, precisamente por el hecho de no darte absolutamente nada de entretenimiento… salvo que seas un enfermo mental necesitado de altas dosis de extrema matanza. El mismo director el que tiene el dudoso honor de ser considerado padre del «ultra-gore alemán».

En contraposición con el gore estándar ejemplificado por Premutos, tenemos Braindead (1992), de Peter Jackson, que en la misma línea de Mal Gusto (1987), además de usar sangre a raudales (en la escena de la cortadora de cesped de Braindead se llegaron a utilizar más de 300 litros de sangre falsa, convirtiéndose en la escena, y película, más sangrientas de la historia), hacen uso de líneas argumentales, escenas e interpretaciones extremadamente cómicas e hilarantes.

Recordemos la escena de la cena en Braindead, que más que hacer uso de violencia, se centra en la comedia a base de imágenes desagradables:

Más ejemplos del para mí llamado Gore Estándar, sería Holocausto Canibal, de Rugero Deodato. Dirigida en 1980, y siendo un verdadero truño, obtuvo toda su fama por los rumores de que no se trataba de una película, sino que era «algo real», incluyendo en esto las muertes de los actores, empalamientos, torturas, etc., convirtiéndolo así en una snuff movie, cuando lo único real es que era una auténtica basura de película (y la muerte real de 6 animales durante el rodaje, agregando el director años después que «fue una estupidez utilizar animales»). Sobre la polémica de las muertes reales «humanas» en la película… sólo tenéis que dirigiros a IMDB para ver las filmografías de los actores y actrices que mueren en la cinta… la polémica fue tal que se juzgó al director que tuvo que demostrar, por ejemplo, que el empalamiento era sólo fruto de los efectos especiales. 2 años más tarde, esa misma actriz, Luigina Rocchi (interpretando a una nativa) aparecería en otra película.

Ejemplos más actuales del Gore Estándar, para mi parecer, serían la saga de Saw, o las Hostel de Eli Roth. En ellas se hace uso de extrema violencia y tortura contra hombres y mujeres, mostrada muy de cerca y con alto nivel de detalle, lo que las hace más dolorosas visualmente.

No obstante, y me reitero en lo dicho, es sólo un apunte y apreciación personal, son películas que no aportan nada en absoluto; excluyendo de esto la primera parte de Saw, la única original (aunque luego los fans de la saga digan cosas como «es que tienes que verlas todas para entender la historia, blablabla«… mierda para todos!), donde no sólo puedes ver sangre y tripas, sino que los «juegos» a los que Jigsaw somete a los personajes son algunos brutalmente violentos para el cerebro, brutalidad que se aprecia gracias a la buena interpretación de algunos actores, lo que la convierte en terror psicológico en un instante. El resto de películas para mí son: más de lo mismo. Hostel no son más que imitaciones de lo que Saw nos dejó ver.

Para mí, el único referente splatter que existe actualmente es, no me cansaré de decirlo, Yoshihiro Nishimura, y sus amigos nipones Noboru Iguchi y Tak Sakaguchi. Habrá más seguramente, pero estos 3 son los que nunca me defraudan… con sus hilarantes Tokio Gore Police, The Machine Girl, Vampire Girl vs. Frankenstein Girl, Samurai Zombie y un largo etc. que espero que no termine nunca.

Su dominio del látex, efectos especiales, visuales y maquillaje en general son encomiables. Vale, es verdad que casi siempre se nota que es todo de pega, pero me da igual. Cierto es que estos 3 caballeros, hidalgos nipones del gore, no han inventado nada nuevo… pero sí han sabido evolucionarlo para convertirlo en algo «más accesible» a otros amantes del género, por sus dosis de comedia irreverente.

Éste género ya existía en Asia desde hacía mucho, con claros ejemplos como la china Riki-Oh (力王, Riki-Ō, adaptación al cine del homónimo manga), de 1991, donde ciertas escenas y personajes muy extrovertidos adelantan que vamos a ver una comedia «violenta». En Japón tenemos antecesores como la mundialmente censurada saga de Guinea Pig (ギニーピッグ), que alcanzó su mayor fama cuando Charlie Sheen en 1991 se encontró con uno de estos videos y creyendo que se trataba de una snuff movie, contactó a las autoridades para denunciarlo… A punto estuve de poner una fotografía en el post, pero me parecía demasiado Gore… así que os dejo la opción a vosotros:  enlace a la foto.

Pero el más claro referente de estos enfermos mentales directores sea la también japonesa Tetsuo: El Hombre de Hierro, de 1988.

Tetsuo (鉄男) es un nombre propio masculino japonés, cuyos dos kanji leídos independientemente significan hierro (鉄) y hombre (男).

vía Wikipedia.

Es esta película, además de bastante gore, una gran muestra del cine de ciencia ficción made in Japan. Su protagonista es un hombre conocido como ”el fetichista de metales”, que tiene la insana costumbre de clavarse trozos de metal en el cuerpo. Un buen día, sufre un accidente de coche y choca contra otro hombre quien, a partir de ese momento, empezará a sufrir extraños síntomas en su propio cuerpo… Extrañas protuberancias metálicas surgen de su cara y extremidades.

La mezcla hombre/metal se puede ver en toda la filmografía terrorífica de los citados japoneses, pero, otra vez, llevada al mayor extremo que se les puede ocurrir: nardos demonio, tetas katana, brazos y piernas ametralladora (idea copiada después por Robert Rodríguez para su genial Planet Terror, de 2007), y un largo etcétera.

Salvo el gore-comedia japonés de estos chalados, porque no hay otra manera de describirlos, no suelo ver splatters, gore, etc… porque es un género que no me atrae en absoluto. Estos 3 tipos lo hacen bien, y con gracia, que es lo que importa. Y la verdad, he escrito demasiado, y mi única intención era sólo volver a nombrarlos para joder un poquillo a iBanhoe.

Aquí 2 de ellos en lo más gore que han hecho juntos… ir a un karaoke:

Salud!

pd.- hago diferenciación entre gore y splatter, porque éste segundo, como me hace más gracia la palabra, lo asocio a comedia… 🙂

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