¿Qué pasaría si 6 baterías se juntaran para someter a una ciudad alemana a unos ataques más peligrosos para nuestros esquisitos gustos que para nuestra integridad física?
Es la situación que J.S Nilsson nos plantea en esta pequeña joya de la comedia europea, donde el agente Amadeus Warnebring (un magnífico Bengt Nilsson), una nulidad musical desde pequeño, tendrá que seguir la pista de una problemática estudiante de la escuela de música local para resolver el caso.
Es una película realmente difícil de describir. Podréis no desternillaros con ella, pero lo hilarante y surrealista de este acercamiento a la mente del percusionista seguro que os hace pasar un buen rato.