Sinopsis de «Rey Gitano»
España. Año 2014. Un pequeño desliz en el pasado del Monarca Campechano puede echar al traste la inminente coronación del Príncipe Preparao. Eso sí, si consigue salir a la luz.
Basada en hechos «reales»
Con Rey Gitano, Juanma Bajo Ulloa intentó repetir la jugada de Airbag (1997), pero lo único que consiguió fue magnificar todos sus errores y apenas replicar algunos de sus aciertos.
La función se sustenta sobre las dotes interpretativas de Karra Errejalde y Manuel Manquiña, hasta el punto de que se les echa mucho de menos cuando no están en pantalla, independientemente de la calidad del actor secundario o del cameo de turno. Y hay varios y de nivel.
Céntrese, Primitivo, coño, que siempre está disperso.
Josemari y Primitivo son dos detectives privados en paro permanente y fracasados de profesión. Republicano uno y nostálgico del régimen el otro, mantienen una amistad imposible que representa eso que se ha venido en llamar «las dos Españas» de forma mucho más digna y correcta que otras producciones recientes.
Las mujeres llevan muy mal el rechazo sexual. Carecen de tradición.
La película es entretenida, con mucho humor negro, mucha incorrección política (y, sobre todo, hacia la política) y mucha parodia descarnada de temas de actualidad, pero resulta muy irregular. Las tramas secundarias se enmarañan, se hacen confusas y en varios momentos se echa en falta alguna explicación porque parece que lo más importante es llegar al siguiente chiste escatológico.