Un remake bastante insulso, con diálogos cutres y malos, con actores a los que no llegas a creer su papel (¿qué te ha pasado Sam Rockwell?) y, por lo tanto, no empatizas con ninguno. Algunos efectos especiales están bien pero tampoco son dignos de admirar.
No soy fan de la mítica película dirigida por Tobe Hooper pero está muchísimo mejor que esta innecesaria versión.