TÍTULO ORIGINAL | Odd Thomas |
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AÑO | 2013 |
NACIONALIDAD | USA |
DIRECTOR | Stephen Sommers |
GUIÓN | Stephen Sommers (Novela: Dean Koontz) |
MÚSICA | John Swihart |
FOTOGRAFÍA | Mitchell Amundsen |
REPARTO | Anton Yelchin, Willem Dafoe, Nico Tortorella, Addison Timlin, Patton Oswalt, Gugu Mbatha-Raw, Leonor Varela, Melissa Ordway, Shuler Hensley, Kellie Matteson, Matthew Page, Lilly Roberson, Grizelda Quintana, Alma Sisneros, Jermaine Washington, Michael Arata |
SINOPSIS | Thomas, el protagonista de la obra, es un hombre que no trata de cambiar el mundo, pero que utiliza sus poderes para tratar de ayudar al jefe de policía local a resolver los crímenes, porque Thomas tiene la capacidad de poder ver y hablar con los fantasmas. Pero Thomas también puede ver Bodachs, espíritus malignos que se regodean en el dolor y cuya presencia significa la probabilidad de violencia inminente. Su preocupación empezará cuando descubra a cientos de estos espíritus revoloteando alrededor de un solo hombre, un extraño en el pueblo. Thomas descubrirá que este hombre ha construido un santuario para asesinos y un peligroso complot parece se ha puesto en marcha, así que Thomas empezará una carrera contra el tiempo para tratar de detener a este hombre. |
El prolífico escritor, Dean Koontz (no sé cuándo le desapareció la R. pero ya no la usa), siempre a la sombra de Stephen King, tiene la suerte de no tener una colección de horribles adaptaciones al cine y TV de su obra.
La presente es una adaptación de la novela homónima, de 2003, en la que nos presenta al también homónimo personaje, Odd Thomas, un joven con la capacidad de «ver muertos» y comunicarse con los mismos.
Continuamos tras el salto… Sin spoilers.
Conocí la película por un amigo, que me dijo que estaba guay, y siendo de Koontz, no lo dudé. Reconozco que al escritor le perdí la pista hace mucho años -creo que Espejo Mortal fue lo último que leí de él-, pero siempre tuve ganas de retomarlo. Ahora que empecé a leer de modo más activo, tengo que añadirlo a la lista de pendientes.
Bueno, la historia se presenta como un híbrido bastardo entre Buffy y Entre Fantasmas, aunque ésta última es posterior a la novela, aún así consigue diferenciarse de todas con un humor característico, gore visual y un estilo muy marcado y personal. La comparativa, inevitablemente, es obvia.
Como dije que no daría spoilers, no lo haré, simplemente me quedaré en recomendar la película a todo aquel fan de la literatura de terror, de Koontz, de Buffy y de la comedia macabra. La acción está perfectamente repartida durante toda la película; los sustos y las risas también, y los momentos tetas/escotes harán las delicias de más de uno (las prótesis de Melissa Ordway saltan, literalmente, a la vista).
En resumen, una historia guay, divertida, con acción y que clama a gritos una secuela.