Nivel 13 forma parte de la saga matrix (con minúsculas), junto con Dark City y la propia Matrix (con mayúsculas). Todas ellas salidas entre 1998 y 1999 y todas ellas con MUCHOS nexos en común. Principalmente uno: ¿esto es la realidad o una simulación?
Un científico loco crea una máquina de realidad virtual que le permite viajar a 1937 para fornicar con jovenzuelas.
Lo bueno de Nivel 13 es que no es una mala película, amén de las licencias científicas, efectos especiales, etc. Lo malo es que se estrenó a la par, casi la misma semana que Matrix, y el hype de esta no la perdonó, y quedó relegada al ostracismo de la memoria, y como mal producto de serie B que hay que aborrecer. Una pena.
Además de la fecha de estreno parecida, la historia es un calco con Matrix (ya siendo Matrix un calco de muchas otras cosas, Dark City entre ellas), aunque Nivel 13 está basada en la novela Simulacron-3 (1964) de Daniel F. Galouye, que a su vez tiene su base en el mito de la caverna de Platón y sobre la realidad, o perspectiva de la misma que tenemos. Calderón de la Barca también tendría algo que decir sobre esto…
Pero sin hacer comparaciones… Nivel 13 mola mucho, y no quiero decir mucho más, porque todo podría ser un spoiler (aunque si habéis leído hasta aquí, bien podéis intuir todo lo demás vosotros mismos), así que me apeo en esta parada e insisto en recomendarla.
La verdad es que resulta muy jodido competir cronológicamente contra Matrix con la «misma» historia, pero con los pocos medios que tiene Nivel 13. Es una pena. Si hubiera salido tan sólo un par de meses antes, la crítica no diría lo que dice de ella, y la recaudación hubiera sido mucho mayor, estoy más que seguro de ello.
Nivel 13 fue TAN absorbida que nadie la mete en la ecuación Matrix vs Dark City, y debería ser el tercer factor a añadir. Sirva este post para aportar nuestro zinemaníaco grano de arena a tal efecto.