Sinopsis: Un director de cine y escritor argentino que vive en Madrid como un hombre soltero e independiente, recibe la noticia de que su hijo de 19 años ha sufrido una sobredosis en Buenos Aires. Debido a ello y a que su ex mujer tiene una nueva familia, es obligado a llevarse al hijo a Madrid. Esto trastocará profundamente sus vidas…
Como dije en un post anterior, el cine argentino en España ha experimentado un auge considerable. En esta ocasión esta cinta está protagonizada por el actor Juan Diego Botto, que tiene como trabajos más interesantes Historias del Kronen (1995), Éxtasis (1996), La celestina (1996), Más que amor frenesí (1996), En brazos de la mujer madura (1997), Plenilunio (1999), Sobreviviré (1999), Trece campanadas (2002), La fiesta del chivo (2005), Ciudad de silencio (2006), o Va a ser que nadie es perfecto (2008).
Interpretando el papel del padre tenemos al maravilloso Federico Luppi del que podemos destacar de su filmografía La patagonia rebelde (1974), El arreglo (1984), Luna caliente (1985), Sobredosis (1986), El año del conejo (1987), La amiga (1988), Un lugar en el mundo (1992), Cronos (1993), Caballos salvajes (1995), La ley de la frontera (1995), Lisboa (1999), Las huellas borradas (1999), Divertimento (2000), El espinazo del diablo (2001), La balsa de piedra (2002), Lugares comunes (2002), El viento (2005), El laberinto del Fauno (2006), o La luna en botella (2007).
En esta cinta también nos encontramos a la intérprete Cecilia Roth, esta actriz -hermana mayor en la vida real del músico Ariel Roth-, tiene entre sus trabajos más destacables El curso que amamos a Kim Novak (1980), Arrebato (1980), Entre tinieblas (1983), El señor Galíndez (1984), El jardín secreto (1985), Los amores de Kafka (1988), La dama del bosque (1989), Un lugar en el mundo (1992), Caballos salvajes (1995), Cenizas del paraíso (1997), Segunda piel (1999), Vidas privadas (2001), Kamchatka (2002), La hija del canibal (2003), o El nido vacío (2008).
Por último pero no por ello de papel menos importante en la trama de esta cinta, nos encontramos al actor español Eusebio Poncela, seguramente muchos lo recordarán por títulos como La semana del asesino (1972), Fuenteovejuna (1972), El asesino está en los trece (1973), In memoriam (1977), Mi blanca Varsovia (1978), Operación ogro (1979), Arrebato (1980), Valentina (1982), Matador (1986), El dorado (1988), Continental (1990), El rey pasmado (1991), El laberinto griego (1993), Intacto (2001), Tuno negro (2001), 800 balas (2002) o Hermanas (2005).
La cinta fue dirigida por Adolfo Aristarain que entre otras ha realizado Traición y venganza (1987), Un lugar en el mundo (1992), La ley de la frontera (1995), Lugares comunes (1999) o Roma (2004).
Tengo que reconocer que el tema de la cinta no es nada original, un padre y un hijo distanciados tanto en el tiempo como en el espacio -pues llevan 5 años sin verse uno viviendo en Madrid y otro en Buenos Aires- son obligados a vivir juntos. Dos perfectos desconocidos que tendrán que aprender a conocerse, aguantarse, y sobre todo a respetarse y dejar cada uno su propio espacio.
Los cuatro personajes confluirán en una serie de relaciones entre ellos a lo largo de la película con diferentes puntos de vista. Por un lado tenemos al joven inexperto, con falta de motivación, ambiciones, totalmente perdido en el mundo y sin expectativas que se encontrará con el segundo nacimiento de sí mismo -estar preparado para escoger su camino y volar-. Por otro lado tenemos al veterano -pero que no experto en relaciones ya sean filiales o de pareja- que se niega a arriesgarse y cambiar de vida para no perder ese amparo a lo conocido.
Al mismo tiempo y como pegamento de la relación paterno-filial habrá dos ingredientes básicos: por un lado la compañera sentimental que será la conexión de la vida real del padre con sus obligaciones tanto filiales como parentales y por último el amigo idealista, totalmente antagonista a lo que representa el padre del chico, que servirá de nexo para unir estas dos personas totalmente distanciadas y distintas como si de un intérprete traductor se tratara.
Una película que por su temática sería muy fácil que cayera en el drama barato o la sensiblería. En este caso no es así, el director de la cinta nos muesta la relación con una naturalidad pasmosa, en la que confluyen las historias de estos cuatro personajes, con sus miedos, sus angustias, sus miserias, sus deseos y sus sueños.
Una película profunda, en tono de drama y algún toque cómico -la escena en que el padre le entrega el escrito al hijo es cuanto menos brillante reflejo de la torpeza de la relación de ambos-.
En resumidas cuentas, una película que recomiendo encarecidamente si se quiere pasar un buen rato de cine. Como siempre os dejo con el trailer, disfrutad!!!