Icono del sitio Zinemaníacos

Los próximos tres días (2010) – un buen ejercicio

Cartel de la película Los últimos tres días, de 2010

Los próximos tres días es un drama con todas las letras, pero el último cuarto de la película es uno de los mejores thrillers de acción que verás en mucho tiempo.

Continúo tras el salto.

Elizabeth Banks ha sido acusada del asesinato de su jefa. Ella afirma no haber sido, pero todas las pruebas la señalan. Huellas en el arma, sangre en la ropa, un testigo que la ve huir de la escena del crimen… A la trena. Russell Crowe, marido, se encargará de cuidar al crío, la casa y todo lo que antes hacían a medias. Y así durante 3 años.

El problema viene cuando el abogado le dice que no hay posibilidad de apelación, y que su mujer pasará el resto de su vida en la cárcel.

Os dejo el tráiler y mi recomendación para verla. Es un drama (no de llorar) con finalazo súper tenso. Continúo después del tráiler con spoilers.

El tráiler

Spoilers ahead

Cuando la mujer se entera de que va a chirona de por vida, sin posibilidad de quejarse, intenta acabar con su vida, lo que sirve de detonante para que Russell Crowe comience a idear un plan para sacarla y huir a algún sitio juntos.

Para ello, se pone en contacto con Liam Neeson (quien apenas sale 4 minutos), que en su momento huyó 7 veces de varios penales y escribió un libro sobre ello. Le cuenta la norma de los 15/35 y básicamente todo lo que va a necesitar en su huida: documentación, dinero, y un plan…

No diré más sobre la trama, porque sería reventar lo interesante de la peli.

La primera mitad de la peli es bastante anodina y es posible que si la ves de noche, llegues a cabecear un poco. En el tercer cuarto comienza la fase de preparación para la huida y la tensión del espectador comienza a hacerse patente. Vemos un montón de cosas inconexas, acciones sin sentido, pero no será hasta el último cuarto cuando descubramos por qué hizo lo que hizo en el tercero.

Los últimos tres días sabe mantener muy bien la tensión (entra tarde, pero una vez se presenta, no se deja echar) y los elementos de suspense/thriller/misterio sólo se dejan descubrir segundos antes de que aparezcan, siempre que uno esté atento.

Merece la pena verla, porque aunque ni la dirección ni la fotografía, ni nada técnico, sea digno de mención (salvo los moratones que van y vienen en la cara de Russell Crowe), sí lo es el guión, la trama y la estupenda interpretación de los actores. Una pena que Olivia Wilde no tenga más minutos en pantalla.

El mega-spoiler

Si has llegado al final de la película, tienes que hacerte una pregunta: te parece bien cometer una serie de actos delictivos (comprar drogas, comprar documentación falsa, matar, robar…) para planear una huída de una persona que está en la cácel por asesinato (al margen de su culpabilidad o no – y aunque hubieran visto el botón, no serviría como prueba exculpatoria)?

Esa es la duda que el director/guionista quieren que te plantees después de la peli, porque si quisieran darte la respuesta, lo políticamente correcto sería no elaborar el plan y seguir por la vía legal/policial. Incluso si se ha planteado la huida, lo correcto sería detenerse y entregarse. Lo correcto sería que el botón hubiera llevado a otras pistas para encontrar a la verdadera culpable del asesinato y librar a Elizabeth Banks del presidio (pero ya no a Russell Crowe, que a esas alturas ya acumulaba unos cuantos folios de conductas criminales).

Hale, a pensar.

Salir de la versión móvil