Mientras esperamos a que se despeje la incógnita de qué aportará Ridley Scott con Prometheus (2012) a la saga iniciada por él mismo con Alien (1979), vamos a echar un vistazo al pasado, haciendo repaso a algunas curiosidades interesantes, muchas de las cuales no llegaron a verse en el resultado final.
Alien (1979)
Para escribir el primer guión, Dan O’Bannon se inspiró en un mito de la Segunda Guerra Mundial sobre unos «gremlins» que averían un bombardero B-17 en pleno vuelo y matan a toda la tripulación. La historia original se titulaba Star Beast y fue concebida como un proyecto de bajo presupuesto, similar a Dark Star, la primera película dirigida por John Carpenter en 1974 y también escrita por Dan O’Bannon.
Originalmente, la nave se llamaba Snark (del poema «La caza del Snark», de Lewis Carroll); Ridley Scott le cambió el nombre por Nostromo (por la novela del mismo titulo de Joseph Conrad, escritor tambien de Los Duelistas, que Scott habia adaptado en 1977). La tripulación inicial iba a ser enteramente masculina, pero luego se decidió incluir a dos personajes femeninos, una de los cuales, Ripley, se convertiría en un icono entre las heroinas de ciencia ficción, y sería en parte responsable del éxito de la película.
Por el camino, se descartaron escenas referentes al alien, diseños de naves, se introdujo el personaje de un androide y el primer director designado para el proyecto, Walter Hill, fue sustituido por Ridley Scott.
En una de las escenas que no llegaron al guión final, el grupo de tripulantes del Nostromo, después de encontrar al piloto extraterrestre muerto, descubren una pirámide donde encuentran un altar con unos huevos y unos jeroglíficos que describen el ciclo vital de la criatura. Parte de esta idea se recicló en Aliens vs. Predator (2004)
Aliens (1986)
Curiosamente, esta secuela no se rodó por el éxito de la primera parte, sino por el de Terminator (1984) ;D James Cameron era fan de Alien y estaba interesado en hacer una segunda parte, pero la 20th Century Fox no lo veía claro, así que cuando el director presentó un borrador de guión, le dijeron que podría dirigir Alien II si Terminator, que entonces estaba en fase de preproducción, tenía éxito.
La historia es un refrito de Tropas del espacio de Robert A. Heinlein y La guerra interminable, de Joe Haldeman.
Alien3 (1992)
Aquí encontramos un mayor número de curiosidades (y bizarradas) en lo referente a ideas y guiones descartados, antes de llegar a la versión definitiva (pre-versión extendida) dirigida por David Fincher.
Un primer guión estaba protagonizado por un alien que llega a la ciudad de New York y desarrolla un tamaño gigantesto (WTF!).
Otra idea llevaba a Ripley y Newt a una ciudad futurista donde volvían a enfrentarse a la criatura, con varias escenas y situaciones similares a las mostradas en Depredador 2 (1990).
El escritor William Gibson fue responsable de otro borrador de guión de esta secuela, donde profundizaba en la idea de usar a los alien como arma, introduciendo una especie de guerra fría entre la Unión de los Pueblos del Progreso (un equivalente de la URSS en el futuro) y la Compañía Weyland-Yutani (el planteamiento quedó obsoleto con la caída del muro de Berlín).
La siguiente historia se acerca un poco más a la versión final: un grupo de boinas verdes espaciales descubren la Sulaco, que ha vagado por el espacio durante varios años a consecuencia de un mal funcionamiento; las cámaras de hipersueño (con Ripley, Newt, Hicks y Bishop) están abiertas y cada uno de ellos lleva un alien dentro.
Por último, tenemos el guión de David Twohy, que iba a ser dirigido por Vincent Ward, donde encontrábamos un monasterio medieval y 350 monjes herejes exiliados por la Compañía a una colonia penal.
Como nota final, la serie de tebeos «Aliens» (1997) responde a uno de los enigmas que no se han respondido aún en ninguna de las películas de la franquicia: el origen de las criaturas, y qué le pasó a la nave que encuentran los tripulantes de la Nostromo en la primera película. Supuestamente, Prometheus va a contar parte de esa misma historia. Veremos.