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Las nuevas leyendas de Mono [T1] (2018), molonidad tranqui

Las nuevas leyendas de Mono - poster

TÍTULO ORIGINAL:
The New Legends of Monkey
NACIONALIDAD:
Australia
AÑO:
2018
DURACIÓN:
10 episodios de unos 20 min. c.u.
DIRECTOR:
Craig Irvin, Gerard Johnstone
GUIÓN:
Craig Irvin, Jacquelin Perske
MÚSICA:
FOTOGRAFÍA:
DJ Stipsen
REPARTO:
Chai Hansen, Luciane Buchanan, Josh Thomson, Emilie Cocquerel, Josh McKenzie, Jordan Mooney, Jarred Blakiston, Daniel Watterson, Samson Chan-Boon, Rachel House, Bryony Skillington, Daniel Sing, Cameron Brown, J.J. Fong, Cohen Holloway, Cameron Rhodes, Jack Barry, Jaya Beach-Robertson, Phil Brown, Shaughan Campbell, Milo Cawthorne, Kawhia Chambers, Daniel Cresswell, Jayden Daniels, Duane Wichman-Evans, Ashlee Fidow, Stephen Grey, Aaron Jackson, Nicola Kawana, Min Kim, Leand Macadaan, Lachlan Parkinson, Tian Tan, Kirk Torrance, Chelsie Preston Crayford, Te Kohe Tuhaka, Stephen Ure

Sinopsis de «Las nuevas leyendas de Mono»

La joven discípula del Erudito busca al Rey Mono, que fue encerrado en una montaña hace 500 años, hecho que posibilitó que los demonios sometieran al mundo.

Vamos con afán, todos a la vez, a buscar con ahínco los pergaminos sagrados

Las nuevas leyendas de Mono es la última (por el momento) adaptación de «Viaje al Oeste», una de las cuatro obras clásicas de la literatura china. Aunque en este caso, más que adaptación, deberíamos recurrir al socorrido eufemismo de «basado en…» y además podemos rizar el rizo al estar ante algo así como el remake de una serie japonesa de finales de los 70, que tuvo mucho éxito en Australia, país de donde viene esta nueva versión.

Los 10 episodios de esta primera temporada sirven como presentación de los personajes y del mundo en el que se mueven, una especie de entorno medieval post-apocalíptico lleno de demonios, magia y (unos pocos) dioses. El tono de aventuras ligeras recuerda en algún momento a Xena, la princesa guerrera o a Hércules: Sus viajes legendarios, por establecer algún paralelismo facilón.

Una buena propuesta juvenil, simpática y sin mayores pretensiones.

Y no, el hecho de que los protagonistas no sean actores orientales, o el que la protagonista sea una mujer, no importan lo más mínimo.

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